SailGP es una liga internacional de regatas que arrancó en 2019, que destaca por ser una de las competiciones de vela más innovadoras, emocionantes y con alta tecnología del mundo. Es hija de Larry Ellison, el cofundador de Oracle Corporation y uno de los empresarios del campo de la tecnología más ricos del mundo, cuya afición por los barcos y las emociones extremas es bien conocida, y Russell Coutts, un regatista neozelandés que ha ganado varias veces la Copa America.
Una regata de altísima tecnología
En la SailGP se utiliza la última tecnología, encarnada en los catamaranes F50, unas embarcaciones ultrarrápidas capaces de alcanzar velocidades superiores a los 50 nudos (más de 90 km/h). Los parecidos de la competición con la Fórmula 1 no son pocos: tiene formato de liga, se desarrolla en diversas ciudades del mundo en carreras cortas y dinámicas y se busca que el equipamiento técnico haga la competición muy igualada. España también tiene su equipo, «los Gallos» uno de los más jóvenes en competir, formado por olímpicos y campeones del mundo de vela, que de hecho fue el ganador de la última liga (2023-2024).
Es precisamente el aspecto técnico uno de los más interesantes, como también sucede en el mundo del motor. La ingeniería de precisión y altas prestaciones son dos de los objetivos que buscan todos los técnicos que trabajan en ello. Además de eso, se dedica mucho tiempo a la optimización de las embarcaciones, buscando la máxima eficiencia y velocidad en el agua, más o menos como se hace con los coches de Fórmula 1 sobre el asfalto.
Un aspecto que diferencia a la SailGP de la F1 es que también se busca la sostenibilidad en todas las áreas, algo que lleva siendo así desde su concepción. Muchos equipos teletrabajan desde la central en Londres para evitar viajes en avión contaminantes y se cuida al máximo todo lo relacionado con los materiales y la energía necesaria para que todo el montaje del «circo de vela» funcione. Desde el primer día también la inclusión es otro de los objetivos; los equipos son mixtos, con hombres y mujeres compitiendo en las mismas condiciones.
LiveLine FX como tecnología acompañante para los espectadores
Seguir las carreras de SailGP no siempre es fácil. Al igual que en la F1 se utiliza la telemetría de los coches para mostrar los tiempos y posiciones, en las regatas hay que añadir la dificultad de que en el mar no hay un circuito claramente marcado y que no es tan fácil identificar los catamaranes.
Con la tecnología LiveLine FX, desarrollada para realizar ese seguimiento, se procesan los datos en tiempo real de los 125 sensores de cada uno de los diez catamaranes F50 que están en la regata, mostrando la información crucial: velocidad, dirección del barco, condiciones meteorológicas y corrientes marinas. También se utiliza un helicóptero con cámaras de última generación sobre cuyas imágenes se pueden superponer todos esos datos.
La plataforma de LiveLine FX está alojada en la nube de Oracle para poder responder de forma ultrarrápida a todas las peticiones, además de servir como lugar desde el que se centralizan las retransmisiones de SailGP para todo el mundo. Es una herramienta crucial para mejorar el espectáculo de lo que es un deporte complejo y así atraer a nuevos espectadores.
Sus creadores esperan ampliar las capacidades de LiveLine FX para llegar a otros deportes, como el ciclismo y las carreras de caballos. Su facilidad para identificar atletas y combinar imágenes en tiempo real que hace los deportes, en los que hay múltiples participantes, sean más fáciles de seguir. Además de eso los patrocinadores pueden modificar el contenido en tiempo real, de modo que sus logos y publicidades aparezcan en pantalla de manera personalizada, según el mercado y el idioma, algo que ya se ha experimentado en otros deportes como el fútbol.
Más allá de la mera retransmisión deportiva
La experiencia con la SailGP no solo ha mejorado con LiveLine FX, también ha abierto las puertas a otros avances tecnológicos en el campo de la realidad aumentada (AR) y la realidad virtual (VR) gracias a una app móvil. Con ella los espectadores solo tienen que apuntar sus teléfonos hacia los catamaranes para combinar lo que están viendo con los datos de la telemetría: toda una experiencia diferente para los más fanáticos de las carreras.