Android nativo en el coche, una realidad a partir de 2020

Los sistemas de infoentretenimiento de los coches están en constante evolución. Los conductores y ocupantes demandan cada vez mejores interfaces y un mayor nivel de detalle, así como el acceso directo a las diferentes opciones de entretenimiento con la mayor sencillez. Existen muchas opciones, actualmente, en el mercado, pero de momento no existía nada parecido a un sistema Android nativo en el coche.

Un sistema nativo significa que está completamente integrado en el vehículo, que forma parte de él y que no necesita de aplicaciones externas, ni de dispositivos, ni de adaptación alguna. Esto, por el contrario, sí es necesario en sistemas como Android Auto o Apple CarPlay. En esos casos, se necesita un sistema que haga de puente entre el sistema de infoentretenimiento del coche y el smartphone —que sí que lleva Android o iOS de manera nativa—.

A partir de 2020 llega un nuevo concepto de infoentretenimiento. Se trata del primer sistema Android nativo en un coche que, a modo de demo, podemos ver en el nuevo Polestar 2.

El sistema Android proporciona un entorno digital sólido y adaptable para que coexistan las aplicaciones y las funciones de los vehículos, y ofrece servicios integrados de Google por primera vez en un coche. Esto incluye servicios como el Asistente de Google, Google Maps con soporte para vehículos eléctricos y Google Play Store. El control por voz natural y una nueva pantalla táctil de 11 pulgadas dan vida a la nueva interfaz.

En la demo que se puede probar en cualquier smartphone Android podemos comprobar los servicios y aplicaciones incluidos. La interfaz es sencilla e intuitiva, y de un tamaño más que suficiente, como para no requerir de demasiada precisión a la hora de seleccionar las aplicaciones. En la primera imagen, vemos la interfaz general, que muestra las aplicaciones principales —una especie de escritorio en el que se ven, en el ejemplo, la aplicación de mapas, la agenda, el teléfono y un reproductor de música—.

Todas las aplicaciones son muy sencillas visualmente y cuentan con mandos accesibles, además de contar con el control por voz, que simplifica enormemente la operación. A simple vista es lo que tendríamos en un sistema Android Auto, pero la ventaja de disponer del sistema operativo integrado en el coche es notable. En 2017 se anunció la colaboración entre Volvo y Google para disponer de una versión Android nativa en los coches. Hoy ya es una realidad.

De esta manera, lo que se ofrece es una interfaz de usuario característica de la marca con un acceso completo a las aplicaciones disponibles en Google Play Store.

Cada vez más, los coches necesitan interfaces intuitivas e integradas que permitan al usuario —y conductor, de momento— elegir aquellas aplicaciones que desea utilizar, o controlar las funciones del vehículo que desee. Es el caso de las aplicaciones de gestión de carga, o las opciones de configuración del vehículo, tal como vemos en esta última imagen. Con unos pocos clicks en la pantalla táctil podemos variar la cantidad de carga que deseamos alcanzar, configurar la dureza de la dirección o la capacidad de regeneración de la energía a través de la frenada; incluso podemos activar o desactivar utilidades como el avisador de límite de velocidad u otros sistemas de seguridad activa.

Se trata de solo una “demo”, pero pronto será un sistema habitual para los conductores. Un sistema de infoentretenimiento eficaz, intuitivo y fácil de utilizar que dejará atrás las integraciones artificiales basadas en conectar el smartphone al sistema.