La población suiza de St. Moritz ha estrenado, recientemente, una línea de autobuses eléctricos (híbridos) que recargan sus baterías durante las paradas. La transferencia de electricidad se produce a través de un pantógrafo similar al que emplean los trenes, con la diferencia de que el pantógrafo está instalado en las paradas y no en el vehículo.
El sistema está diseñado para que el autobús funcione en modo eléctrico en todo su recorrido. Esto es, sin producir emisiones contaminantes ni emisiones de CO2 en la ciudad. Para lograrlo el autobús eléctrico fabricado por Volvo se recarga durante las paradas para la subida y bajada de pasajeros. El vehículo y la parada están provistos con un este sistema de recarga eléctrica desarrollado por Siemens. Al llegar a la parada y aplicar el freno, el pantógrafo de la parada se despliega desde un mástil y suministra electricidad al vehículo, mediante un sistema de carga de alto rendimiento con capacidad para suministrar hasta 450 kW. Es un proceso completamente automático, y coordinado entre el autobús y el pantógrafo mediante una conexión WiFi.
Idealmente, en una parada típica que dura unos pocos minutos, el autobús recibirá suficiente carga como para llegar hasta la siguiente parada provista también de cargador. El sistema de recarga es una instalación independiente que, por tanto, puede instalarse en cualquier parada ya existente sin necesidad de modificaciones. Dependiendo de la ubicación y del entorno (por ejemplo, la altura libre disponible para el poste), Siemens dispone de varios modelos y sistemas de recargar para “eBuses”.
El sistema no es nuevo. La ciudad de Hamburgo estrenó hace un par de años una línea de autobús electrificada por Siemens similar a la que ahora se ha inaugurado en St. Moritz. La línea 109 de Hamburgo, actualmente, completa un recorrido urbano de 7 kilómetros sin emisiones ni ruidos. El objetivo de la ciudad es que para el año 2020 todos los autobuses adquiridos y destinados a líneas urbanas sean eléctricos.