Desde el 1 de enero de 2022, la garantía de los coches nuevos (y cualquier otro producto) pasa de dos a tres años, según la ley de defensa de los consumidores aprobada por el gobierno español. De esta manera, a partir de la fecha de matriculación del vehículo, el fabricante está obligado a reparar de forma gratuita los defectos de fabricación y averías durante ese trienio, independientemente de la cantidad de kilómetros realizados y siempre que no se produzcan como consecuencia del desgaste de las piezas o por no llevarlo a las revisiones de mantenimiento (por ejemplo, para cambiar el aceite, los filtros o el líquido de frenos). Con la nueva ley, además, el plazo para reclamar un desperfecto de fabricación pasa de ser seis meses a dos años desde la fecha de matriculación.
De manera adicional, Volvo Cars ofrece la posibilidad de contratar una garantía por 12, 24 o 36 meses independientemente de los kilómetros registrados en el vehículo en ese periodo. Para beneficiarte de este servicio postventa, llamado “Volvo Car Extension”, el contrato deber firmarse antes de los 24 meses posteriores a la fecha de matriculación y siempre que no se hayan superado los 60.000 kilómetros.
Esta cobertura extendida conlleva varias ventajas, y cubre de forma amplia costes de reparación una vez que finalice la garantía inicial del vehículo (con la nueva normativa son tres años). Si vendieras tu Volvo antes de que finalice esta garantía extendida, el nuevo comprador también disfrutaría de ella. Con esta opción, accesible para vehículos nuevos, te aseguras repuestos originales y que las reparaciones las lleven a cabo técnicos cualificados. Además, cuenta con validez en toda Europa, es decir, que en caso de necesitar repararlo fuera de España, estaría cubierto.
Si el vehículo requiere de reparación, Volvo cubrirá todos los costes de mano de obra y piezas, independientemente de los trabajos de reparación que haya sufrido anteriormente tu vehículo Volvo. Puedes consultar las tarifas de “Volvo Car Extension” y más información en esta web.
Esta misma ley también modifica el tiempo que los fabricantes deben guardar las piezas de repuesto una vez que se deja de vender: pasa de cinco años a diez años. Es decir, que si un coche (u otro producto) deja de venderse, a partir de ese año la marca deberá garantizar la existencia de las piezas de repuesto durante una década. Así, ante la necesidad de repararlo, no habrá problema para sustituir los componentes, aunque el producto deje de fabricarse.
En lo relativo a vehículos Volvo, el fabricante sueco cuenta con el servicio “Garantía de piezas Volvo de por vida” que sustituye de forma gratuita los recambios (y también abona la mano de obra) cuando lo lleves a reparar a un taller Servicio Oficial Volvo, durante todo el tiempo que seas propietario del automóvil y sin importar el número de kilómetros. Este servicio no cubre las piezas que necesiten sustitución por desgaste, entre otras exclusiones.
En lo que se refiere a la garantía de los coches de ocasión, la nueva ley obliga a que esta sea de por lo menos un año, tanto si la venta se produce en concesionarios, por ejemplo, a través de Volvo Selekt, como entre particulares. Volvo Selekt no solo cumple el plazo de cobertura exigido por la ley, a la vez también incluye el programa Volvo Assistance, que asiste en carretera en el continente europeo durante las 24 horas. Volvo Selekt solo vende coches de marca Volvo con menos de cinco años y con el cuentakilómetros por debajo de los 150.000 kilómetros.