Lo habitual es dividir los elementos de seguridad obligatorios o no, de un vehículo en dos grandes grupos: seguridad activa y seguridad pasiva. Como ya hemos comentado en alguna ocasión, la seguridad pasiva incluye todos los sistemas que se ocupan de proteger a los ocupantes una vez que ya ha tenido lugar un siniestro, lo que incluye a los parachoques.
Entre los elementos de seguridad pasiva está el chasis y la carrocería del coche. Y como parte de la carrocería, el imprescindible parachoques o paragolpes, una pieza que podemos encontrar tanto en la parte trasera como en la delantera del coche y que ayuda a amortiguar los golpes y a proteger la carrocería.
Los materiales con los que se construyen los parachoques, igual que los materiales con los que se fabrican las carrocerías y el resto del coche, han ido evolucionando con el paso de los años.
Historia de los materiales utilizados en la fabricación de parachoques
Ya os habíamos contado que el moderno cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje fue ideado por Nils Bohlin, ingeniero de Volvo, en 1959. Se cree que los primeros parachoques fueron instalados por el fabricante checo Nesselsdorfer Wagenbau-Fabriks-Gesellschaft, en el año 1897. Aunque en ese primer momento las razones eran fundamentalmente estéticas.
En sus primeras décadas de existencia, los parachoques eran pesados y estéticamente llamativos. Para muchos fabricantes era una señal de identidad del coche, especialmente en las marcas estadounidenses, y el material más utilizado era el acero. A partir de la década de los ochenta el plástico se ha convertido en un material muy importante en su fabricación.
Los materiales más comunes utilizados en los parachoques de los automóviles
Hoy, los materiales que son más frecuentes de encontrar en los parachoques de los automóviles son el acero, el aluminio, la fibra de vidrio y los materiales plásticos. En ocasiones se combinan diversos materiales. Por ejemplo, un parachoques puede tener un elemento principal de acero y luego estar recubierto de un acolchado de material plástico como polipropileno o policarbonato.
Parachoques de acero: resistencia y durabilidad
Un parachoques fabricado de acero aporta fundamentalmente resistencia. Pero también estamos hablando del material más pesado de todos los citados.
Parachoques de plástico: ligereza y flexibilidad
Al contrario que el acero, el plástico aporta ligereza y flexibilidad, lo que se traduce en absorción del impacto. Es además un material económico. Pero no va a ser el material que nos ofrezca más resistencia. Junto a los ya citados policarbonatos y polipropilenos, la industria también utiliza otras resinas plásticas como poliésteres, poliamidas u olefinas termoplásticas.
Parachoques de fibra de vidrio: alta resistencia y estética
Estamos hablando de un material ligero y duradero, que también aporta resistencia. No es, en cambio, tan flexible como el plástico. No es raro encontrar mezclas de plásticos y fibra de vidrio.
Parachoques de aluminio: ligereza y resistencia a la corrosión
La principal virtud del aluminio es, sin duda, la ligereza, especialmente si se compara con el acero, siendo a la vez muy resistente. Hablamos también de un material fácilmente reciclable, resistente a la corrosión y que aporta seguridad. Por contra, es un material más caro, lo que también implica el coste de las reparaciones, que son más complejas.
¿Qué material es mejor para los parachoques de los automóviles?
En general, los parachoques han ido evolucionando desde los metálicos, y más centrados en ser un elemento estéticamente atractivo, hacia el uso de los materiales plásticos, y con la seguridad como la primera de sus funciones.
Se trata de buscar el equilibrio entre resistencia, flexibilidad y capacidad de absorción de los impactos, y ligereza. Y eso lo puede proporcionar el plástico, dentro de la amplia gama de productos que nos ofrece. Ya sea usado como único material o como revestimiento de otros. En este blog os hemos contado recientemente, por ejemplo, que el nuevo Volvo EX30 incorpora plástico reciclado en la fabricación de los parachoques y de otros elementos del vehículo.
Comparación de los diferentes materiales utilizados en los parachoques
Al hablar de los materiales ya hemos destacado los puntos fuertes y las posibles carencias de cada uno. Se trata de optar por el material o la combinación de materiales que consiga el mejor equilibrio entre sus puntos fuertes, minimizando los débiles. Esa carrera la está ganando el plástico, ya sea solo o acompañado de otros materiales.
En general, hoy en día, se utilice el material que se utilice, es importante garantizar que sea, en la medida de lo posible, reciclado y reciclable. Y eso en Volvo Cars se está haciendo tanto con el plástico, como con el acero y el aluminio.
Mantenimiento y cuidado de los parachoques de los automóviles
En parachoques que están en buen estado, un buen mantenimiento pasa por su limpieza periódica. Dependiendo del material de fabricación, convendrá utilizar un producto de limpieza u otro. En muchos casos va a ser un material plástico, ya sea todo el parachoques o su capa más externa, pero no todos los plásticos son iguales.
Seguramente, en tu taller o en tu tienda de recambios de confianza te sabrán aconsejar el limpiador y el abrillantador idóneos para el parachoques de tu vehículo. Hay un producto especializado, denominado renovador de parachoques, que devuelve a la pieza, en la medida de lo posible, el color y el brillo iniciales.
Los parachoques de plástico suelen sufrir pequeñas fisuras que pueden ser soldadas con el material adecuado. Nuestro consejo es acudir a tu taller de confianza para ello, especialmente si careces de experiencia en el tema. Si los desperfectos son más apreciables, puede ser necesario también repintar la pieza y en caso extremo sustituirla. Hay pinturas específicas en formato spray adaptadas a cada tipo de plástico.