Los faros de un automóvil tienen la función de iluminar en la oscuridad por la noche o en un túnel, y alertar a quienes lo rodean de la presencia del automóvil. Si las luces delanteras no son lo suficientemente brillantes, será difícil ver lo que hay delante, lo que puede ser muy peligroso.
Hace unos años, los faros de los automóviles solían ser halógenas, pero los faros LED se han convertido en algo común en la industria automotriz y son las más populares actualmente.
¿Qué son los faros LED?
Los faros LED para automóviles son un tipo de bombillas fabricadas con tecnología LED (acrónimo en inglés de Light Emitting Diod), un diodo que emite luz. Solemos encontrar LED en los faros delanteros, en las luces de posición, en el interior con las luces del habitáculo, en las luces traseras y en la luz de la matrícula.
Este tipo de lámpara se usa habitualmente en los vehículos porque producen una luz blanca brillante, casi similar a la luz del día, que puede mejorar la visibilidad y la seguridad al conducir de noche. También son apreciados por su rápida respuesta, que se enciende en microsegundos, lo que puede aumentar la seguridad en la conducción. Sin embargo, no todos los LED son iguales y la intensidad de la luz que emiten varía en función de la potencia del propio LED.
¿Qué otras opciones hay para los faros del coche?
Faros halógenos
Las lámparas halógenas de gas tienen la ventaja de ser una fuente de luz muy brillante y una larga vida útil, por lo que se utilizan principalmente en faros delanteros o faros antiniebla. Se lanzaron en los años 70 y desde entonces se han utilizado mucho en los automóviles por su larga vida útil, alta temperatura de color e iluminación estable. Tienen una potencia luminosa de 1.200 lúmenes. Es el tipo de iluminación más económico.
Faros de xenón o HID
En el mercado desde los años 90, los faros de xenón funcionan con gas xenón y también se les conocer como HID. Consumen alrededor de un 40% menos de energía que las lámparas halógenas normales, y su brillo y vida útil son tres veces mayores. Emiten una luz blanca brillante, lo que ayuda a mejorar la visibilidad al conducir de noche.
Faros láser
Puede producir una iluminación hasta cuatro veces más potente que un faro LED, mientras que consume casi la mitad de energía. De momento, esta tecnología solo está reservada a vehículos de alta gama debido a sus costes.
Faros LED: ventajas más destacadas
Desde su aparición en 2010, las luces LED se han popularizado por sus múltiples ventajas tanto en prestaciones como para el medio ambiente:
- Misma potencia lumínica con menor consumo de electricidad: resultan muy eficientes energéticamente y consumen menos energía que las luces halógenas o de xenón.
- Vida útil considerablemente mayor: pueden alumbrar mucho más tiempo que otros faros. Duran unos 15 años, en comparación con los 3 años de los halógenos y los 5 años de los HID.
- Más visibilidad: producen una luz blanquecina más clara que las bombillas halógenas y de xenón.
- Iluminación al momento: se encienden casi instantáneamente cuando se activan, proporcionando una visibilidad inmediata.
- Versátiles: se pueden diseñar en diferentes formas y tamaños, lo que permite a los fabricantes crear diseños innovadores y elegantes.
- Sustitución: son fáciles de reemplazar.
Desventajas de las luces LED
- Aunque las luces LED le permiten ahorrar dinero a largo plazo debido a su longevidad y eficiencia energética, el coste inicial de comprarlas e instalarlas puede ser mayor.
- En algunos casos, el intenso brillo de las luces LED puede deslumbrar a otros conductores, lo que podría provocar molestias o reducir la visibilidad.
- Debido a sus dimensiones ligeramente mayores, no se pueden instalar en todos los coches.