Google Maps es una herramienta que en ocasiones da sorpresas maravillosas, como el descubrimiento de ruinas de interés arqueológico. Salvando las distancias, muchos internautas se llevaron una sorpresa al hallar en la herramienta de Google lo que parecía ser un misterio irresoluble: un coche Volvo S80, matriculado en 2001, abandonado en una pequeña isla perteneciente a la localidad de Ottawa, en el estado de Illinois (no confundir con la ciudad canadiense).
Una isla, poco más que un promontorio, que está en un pequeño lago artificial cercano a Chicago. Decimos artificial porque se origina sobre los restos de una mina abandonada, y pequeño por su superficie. Pero cuidado, en algunos puntos llega a alcanzar los 12 metros de profundidad, así que la pregunta es: ¿cómo ha llegado el coche a este promontorio al que ahora da nombre, la Isla Volvo?
La historia arranca en enero de 2011, cuando Scott Mann, propietario del terreno, ideó una acción de marketing que debería haber significado una gran publicidad para sus talleres mecánicos en Ottawa. En su cabeza, retar a los interesados a descubrir cómo lo había hecho se traduciría en conseguir clientes para sus negocios.
¿Pero cómo colocó en la pequeña isla el sedán de Volvo? La trampa consistió en que en principio ese promontorio era parte de una península conectada con la orilla de la mina inundada. Así que Mann remolcó el Volvo S80 hasta el promontorio, y después utilizó una excavadora para destruir la lengua de tierra que lo unía a la orilla. Así nació la Isla Volvo.
Y la Isla Volvo apareció en Google Maps
Scott Mann desistió de la idea del concurso propuesto, probablemente porque alguien le hizo ver los riesgos que entrañaba atraer a gente a un lago de casi 12 metros de profundidad para desentrañar el enigma. Pero el hecho es que años más tarde el Volvo empezó a ser visible en Google Maps, y mucha gente empezó a peregrinar hasta allí para verlo con sus propios ojos.
No sabemos si ha conseguido muchos clientes, pero Scott Mann sí que se ha hecho famoso por lo que hizo, y la Isla Volvo es ahora un pequeño punto de atracción turística. En Google Maps aparece como lugar de culto, con 183 reseñas y una nota media de 4,9 sobre 5. ¡No decepciona!
