Cualquiera que haya probado ChatGPT, la inteligencia artificial de moda de OpenAI (también integrada en Bing), habrá visto que es capaz de conversar con naturalidad, proporcionar estupendas respuestas y en general comportarse mejor que los buscadores tradicionales cuando se trata de encontrar y explicar datos.
Sin embargo, ChatGPT tiene notables limitaciones y aunque algunas están autoimpuestas por cuestiones de seguridad, otras son simplemente aspectos mejorables. Además de la propia OpenAI hay otras empresas y desarrolladores trabajando en esto para hacer que la herramienta sea más poderosa y versátil, de momento como meros experimentos, pero que asombran por lo avanzados que resultan. El hecho de que además sea un proyecto de código abierto y con toda una comunidad de aficionados a la IA detrás ayuda mucho.
Las limitaciones de ChatGPT
¿Cuáles son actualmente las limitaciones de ChatGPT? Principalmente estas:
- No sabe nada del mundo real después de septiembre de 2021.
- No puede acceder a internet, ni leer páginas web o documentos PDF.
- Tampoco puede acceder a ficheros que estén en el ordenador personal.
- No acepta más allá de unas 1.000 palabras por consulta (esto varía dependiendo de si se usa la versión 3.5 ó 4).
- En las conversaciones largas puede «olvidar» detalles que se han mencionado hace tiempo.
Diversos desarrolladores han encontrado formas de superar algunas de estas limitaciones, por ejemplo, utilizando las herramientas para empresas y la API comercial que ofrece OpenAI. ChatPDF, por ejemplo, permite subir un PDF para «hablar de él»; esto incluye trabajos académicos, memorias de empresas o informes. De este modo es fácil extraer datos importantes de documentos complejos y largos con sólo preguntar con un poco de ingenio. Otra de las nuevas herramientas que amplía la potencia de ChatGPT de forma notable y que más ha llamado la atención de muchos expertos: Auto-GPT.
Más potencia con Auto-GPT
Auto-GPT es un software de código abierto que utiliza ChatGPT, pero potenciándolo al máximo; es una especie de ChatGPT «supervitaminado». Entre las diversas cosas que es capaz de hacer se incluyen:
- Acceder a internet en tiempo real para buscar información y leer páginas web.
- Gestionar la memoria a corto y largo plazo de la IA.
- Utilizar GPT-4 (versión más avanzada) en la generación de textos.
- Acceder a diversas plataformas: Twitter, Facebook, Instagram…
- Leer y guardar archivos localmente.
- Ampliar su capacidad con los plugins de ChatGPT, por ejemplo, para ejecutar código en diversos lenguajes.
- Lanzar y comunicarse con otros «agentes ChatGPT» adicionales que «colaboren» trabajando en equipo.
Todo esto resuelve muchos de los problemas intrínsecos de ChatGPT como son que su capacidad de «atención» es limitada, al olvidar las conversaciones cuando se extienden demasiado en el tiempo o la exactitud a la hora de guardar y recordar los datos importantes a corto / largo plazo.
Se puede pedir a Auto-GPT que almacene un objetivo principal (definido por ejemplo en una frase) y a partir de ahí genere y guarde una lista de objetivos intermedios para conseguir el objetivo principal. En el llamado «modo automático», cada vez que el proceso termine y empiece de nuevo se revisarán esos objetivos hasta que se consigan. También se le puede pedir que si obtiene una serie de respuestas de búsqueda en Google las resuma en una lista y las guarde para poder consultarlas más adelante de forma más rápida y efectiva, o indicarle qué debe hacer si se encuentra con problemas.
Experimentos interesantes que hay evaluar con detalle
Entre las diversas demostraciones que se han visto de Auto-GPT hay un montón de tareas útiles relativamente sencillas tales como leer noticias de actualidad, elegir las más populares y republicarlas de forma resumida en una web o red social; comparar precios a medida que pasa el tiempo y alertar de las mejores ofertas o realizar llamadas telefónicas para concertar citas de forma muy organizada.
Para otras tareas también parece que Auto-GPT podría tener su utilidad. Si se le pide algo muy genérico como «He abierto un nuevo restaurante y quiero darlo a conocer; tengo 1.000 euros» puede sugerir invertirlos en anuncios en internet, crear los banners publicitarios y seleccionar los mejores sitios en donde mostrarlos. Pero también puede dar ideas como crear una cuenta en Twitter, Facebook o Instagram para subir fotos del negocio y promocionarlo de forma gratuita, o incluso crear un eslogan a partir del menú o especialidad del local. Con su capacidad para buscar y entender lo que encuentra podría incluso consultar precios para los anuncios en radio, en revistas o a través de influencers.
Un futuro más que brillante
Aunque, sin duda, el propio ChatGPT evolucionará para proporcionar algunas de estas capacidades –como ya está haciendo con las nuevas versiones y los plugins que permiten extender sus funciones– es interesante que existan estas alternativas. Los desarrolladores pueden explorar toda su potencia de forma mucho más directa y cubrir muchos más campos. Estamos además en una situación en la que cada vez hacen falta menos conocimientos técnicos para aprovechar a fondo la tecnología, y ChatGPT es una buena prueba de ella. Sólo hace falta «supervitaminarlo» para que nos resulte más útil todavía.
Fotos | Auto-GPT