En enero de 2018, Job Stauffer, un ex-empleado de las desarrolladoras de videojuegos Telltale y Rockstar, llamó la atención de Twitter con el anuncio de que había perdido 82,5 libras de peso (más de 37 kilos), jugando a juegos de realidad virtual.
Ahora ha fundado Orpheus Self-Care Entertainment con el objetivo único de crear videojuegos destinados a ayudar a mejorar la salud de las personas, a través del entretenimiento, aprovechando tecnologías punteras y realidad virtual.
Orpheus, juegos por el cambio: algo más que una compañía de fitness
Tal y como apunta Venture Beat, la industria de la salud y el bienestar juegan con un mercado global valorado en 400 mil millones de dólares. Ésta podría ser la razón por la que Job Stauffer ha decidido fundar su startup Orpheus, pero su motivación tiene que ver más con una idea de “juegos por el cambio” (Games for change) que supone aplicar el mundo del entretenimiento a la mejora de la salud de las personas.
Orpheus se define como una empresa de “entretenimiento de cuidado personal”, y anuncia que propone una mezcla del “poder del mindfulness y los videojuegos”.
Por lo tanto, Orpheus entra en el mercado con tres proyectos muy diferentes, pero con fines similares: Rave Runner, una experiencia para gafas 3D que invita al ejercicio mediante guías de movimiento que aparecen al ritmo de la música; Microdose VR, una “experiencia interactiva terapéutica” que combina baile, arte y música; y por último, Soundself, que tiene más que ver con la meditación y el wellness a través de un entorno de realidad virtual.
¿Puede ser el entretenimiento una forma de ejercitar cuerpo y mente?
Quizás te hayas preguntado qué puede haber de cierto en todo esto o si se trata de otro camelo vestido con las etiquetas –que tanto venden– de wellness, mindfulness y demás parafernalia.
Por un lado está la dirección que Job Stauffer le ha querido dar a Orpheus como compañía: básicamente, el bienestar y las rutinas ligadas a mejorar la salud pueden ser entretenidas. Como señala Venture Beat, no solo quieren inspirar a los creadores, sino que quieren guiarles hacia un destino donde este tipo de productos no parezcan un trabajo.
Realmente, parece que Job Stauffer y su startup Orpheus se han tomado muy en serio su proyecto. Han trabajado con la Universidad del estado de San Francisco, en concreto con un departamento dedicado a la aplicación de la realidad virtual para la salud y el ejercicio. Job Stauffer declara para Venture Beat que ahora mismo quieren encontrar dos factores: por un lado, asegurarse que los juegos cumplen con el objetivo propuesto, y por otro, que la exigencia física de los mismos no sea demasiada para el jugador.
En cualquier caso, y como destaca la revista norteamericana, Orpheus se enfrenta a un planteamiento negativo de base. Y es que la realidad virtual tiene que abrirse paso ante un estigma muy definido, que es el de que a la mayoría del público les cuesta mucho hacer ejercicio con un equipo tecnológico tan caro atado a su cara.