La seguridad de nuestros hijos cuando viajamos en coche, por corto que sea el trayecto, es fundamental. Las sillas infantiles de Volvo están diseñadas con todo el know-how acumulado durante décadas, desde que en 1964 se estrenó la primera silla infantil orientada en sentido contrario a la marcha. Hoy, la nueva generación de sillas infantiles proporciona un nivel de seguridad para los niños difícil de igualar.
Las dudas sobre sillas infantiles son frecuentes para muchos padres. Los cambios de normativa, la variedad de sillas disponible y las características físicas específicas de cada niño pueden complicar la elección de la silla más indicada. Además, existe un momento en el que el niño ha de pasar de una silla a un asiento elevador basándose en criterios como la estatura. ¿Cómo elegir la silla más adecuada para nuestros hijos?
Silla infantil: ECE-R129 frente ECE R44/04
La mayoría de los padres con hijos que viajan con un elevador con respaldo han comprado sus sillas infantiles homologadas por ECE R44/04, la normativa que tiene los días contados. Desde el mes de julio de 2013, la normativa ECE-R129 —conocida como i-Size— mejora ciertas lagunas presentes en la normativa anterior, como por ejemplo el énfasis en que las sillas dispongan de protección lateral efectiva, ampliar el plazo de orientación de las sillas en sentido opuesto a la marcha o eliminar el uso del cinturón de seguridad como elemento de anclaje de la silla al vehículo, entre otras cosas.
Una de las novedades más importantes de esta nueva norma fue la de eliminar de la ecuación la masa del niño como elemento para tomar una decisión a la hora de cambiar de una silla a la siguiente. Anteriormente, pasábamos de sillas de Grupo 0/0+ a las sillas Grupo 1 superados los 13 kg, mientras que gracias a la norma i-Size el cambio se sugiere a cierta estatura.
En la actualidad estamos en la segunda fase de la implantación de ECE-R129, y quedan pocos meses para que sea la norma imperante. Los principales puntos de interés de la norma son los siguientes:
- Las sillas no se clasifican por grupos —0/0+/I/II/III—, sino por intervalos de altura. Así, encontramos los intervalos de 40 a 75 cm; de 40 a 105 cm; y de 100 a 150 cm. El motivo es que es más intuitivo que referirse al peso, y permite menos margen de error.
- Se refuerza la idea de las sillas a contramarcha. Solo se pueden homologar sillas de este tipo para niños de 15 meses o menos, puesto que es la postura más segura, con diferencia, para esa etapa de la vida del niño.
- Esta normativa regula las dimensiones mínimas para las plazas de los vehículos, y unas dimensiones máximas para las sillas infantiles.
- Solo se pueden anclar las sillas al vehículo mediante ISOFIX. El cinturón de seguridad, por tanto, ya no se utiliza. El motivo no es que el cinturón de seguridad sea inseguro a la hora de fijar las sillas al coche, sino la probabilidad de que los padres cometan un error a la hora de realizar el ajuste. Mediante ISOFIX, la probabilidad de error en la colocación es prácticamente inexistente.
- Los niños con una estatura inferior a los 125 cm no pueden viajar con un elevador sin respaldo.
- Se hace énfasis en la protección lateral de las sillas infantiles, introduciendo pruebas de choque laterales con dummies, con el objetivo de reforzar esta área de la seguridad.
La elección de la silla infantil para el coche más adecuada para nuestros hijos es, en el fondo, sencilla. Hoy, la elección es básicamente una silla i-Size por sus evidentes mejoras en seguridad. Si no disponemos de ISOFIX en el coche no podremos adquirir una silla de este tipo, pero este es un sistema universal de serie en los modelos nuevos desde 2011.
La seguridad de nuestros hijos es importante, y por eso el mejor consejo al respecto es que no escatimemos con el precio de las sillas, y busquemos siempre la mayor calidad. Hemos de encontrar el modelo que mejor se adapte a las características físicas de los pequeños y seguir las recomendaciones de estatura para cambiar a un modelo superior. Como podemos comprobar más arriba, los diferentes grupos de sillas se solapan en relación a la estatura, así que la elección se hace todavía más sencilla.
Y, por último, hemos de comentar que a pesar de que la normativa en España obliga a utilizar un sistema de retención infantil a niños con estatura igual o inferior a 135 cm, es recomendable alargar ese uso hasta los 150 cm, una estatura a partir de la cual se puede utilizar el cinturón de seguridad como sistema de retención con la mayor eficacia.
