Desde hace unos años la Dirección General de Tráfico (DGT) trabaja en la implantación de los Sistemas de Transporte Inteligentes o ITS. Son diversas medidas para hacer las carreteras más seguras y eficientes, siguiendo planes y normas tanto europeas como nacionales.
Las cifras son interesantes: en los 13.000 km de fibra óptica que recorren las carreteras españolas hay 10.000 dispositivos conectados, y la irrupción del 5G ha facilitado el trabajo con equipos como cámaras, lectores de matrículas y aforadores, entre otros.
ITS: Seguridad ante todo
Con el foco puesto en la seguridad, los ITS se estructuran en tres grandes bloques que incluyen:
- Seguridad vial
- Gestión del tráfico
- Vigilancia y control
Cada uno de estos bloques afecta a diversas zonas, ya sean carreteras e intersecciones, el transporte urbano, la meteorología o necesidades específicas de vigilancia.
Las acciones las plantea la DGT en tres partes:
- Detectar el problema, accidente o necesidad – Como un accidente en la vía, condiciones de lluvia, animales en la calzada, personas vulnerables en el arcén.
- Actuar automáticamente – Activación de semáforos, paneles, balizas y otros sistemas de regulación.
- Informar sobre las condiciones de circulación – Hacer llegar esa información a los usuarios: apps móviles, radio, paneles, navegadores / GPS, etcétera.
Algunas de estas tecnologías van también en el interior de los propios vehículos, como los sistemas de detección del cinturón de seguridad. Otros son «viejos conocidos», como los controles de velocidad mediante radares fijos, detectores de stop, distancia de seguridad o vigilancia de velocidad por tramos.
Proyectos pilotos ITS
Entre los proyectos pilotos relacionados con los ITS están el uso de tecnología V2X (vehicle to everything) para comprobar las comunicaciones 5G entre vehículos y los sistemas eCall, realizados en Málaga.
En Vigo se desarrolló una plataforma para comunicar vehículos especiales (policía, taxi, bomberos y autobuses) con los sistemas de infraestructura de tráfico de forma bidireccional. Esto también incluía las flotas de reparto, pensando en conseguir que sus desplazamientos sean más eficientes y sostenibles por toda la ciudad.
En cuanto a las autopistas conectadas y túneles ha habido experiencias como las del túnel de Cereixal (Lugo) y la autopista Fornells-Vilademuls (Girona) en la que se han realizado pruebas de 5G y asistencia a conductores. En Becerril de la Sierra (Madrid) mientras tanto, se han llegado a usar drones para detectar la presencia de ciclistas, muy habituales de la zona, y coches detenidos en la carretera.
Dispositivos V16 como parte de los planes ITS
Uno de los dispositivos que nos resultan más cercanos relacionados con los ITS son los dispositivos luminosos V16 que deberán llevar todos los vehículos a partir del 1 de enero de 2026 de forma obligatoria, para reemplazar a los tradicionales triángulos (en la actualidad son todavía «complementarios»).
Los V16 son mejores por muchas razones:
- Incorporan conectividad, de modo que podrán enviar señales de alerta y ubicación tanto a la DGT como a los servicios de asistencia.
- Son más pequeños y portátiles que los triángulos.
- Se colocan en la parte superior del vehículo, con mayor visibilidad./li>
- Se pueden instalar sin tener que abandonar el vehículo.
Un futuro de vías conectadas
El plan de la DGT para la implantación de muchos de estos ITS va de 2022 al 2026 para las tareas más prioritarias y complejas, como la carga en carretera, los carriles de emergencia virtuales o la priorización del transporte público. Ya a partir de 2026 entrarán las iniciativas para gestionar el tráfico de forma más dinámica, reduciendo la congestión y contaminación y maximizando la capacidad y fluidez de la red vial.