El RMI (Rocky Mountain Institute), una organización sin ánimo de lucro enfocada en analizar cómo se produce y utiliza la energía, publicó recientemente un estudio sobre las baterías en el que colaboraron el Bezos Earth Fund y el Systems Change Lab. Se titula X-Change: The Battery Domino Effect (El efecto dominió en las baterías) y explica el crecimiento exponencial de las tecnologías de las energías renovables y cómo esto arrastra en una especie de «efecto dominó» a otros campos.
Entender la velocidad de adopción de las baterías
Para comprender el estudio y la velocidad de adopción de las tecnologías renovables que llevan al uso de las baterías es necesario entender lo que es el crecimiento exponencial. Es cuando los valores medidos se multiplican en lugar de sumarse, haciéndose mucho más grandes muy rápido y aumentando la velocidad de crecimiento. Es por esto que su gráfica es de tipo exponencial (una variable elevada a un exponente).
A pesar de su crecimiento exponencial, las nuevas tecnologías no suelen «crecer hasta el infinito», como es lógico. Más bien adoptan lo que se llama Curva en S, creciendo rápidamente y al cabo de un tiempo reduciendo su crecimiento. Las fases suelen identificarse como:
- Nacimiento
- Crecimiento
- Maduración
- Saturación
Se suelen dividir en tres, cuatro o cinco periodos (generalmente, años) que dependen de la relevancia de la tecnología en cuestión, su impacto en la vida cotidiana y otros factores.
Baterías: las curvas de la demanda
En el caso de las baterías, el estudio analiza diversos factores, tales como el crecimiento que han experimentado hasta la actualidad, qué mueven los cambios y qué implicarán en el futuro.
- Demanda de más densidad de energía. Esto se refiere a la capacidad de las baterías en cuanto a cuánta energía pueden almacenar por kilogramo de peso. Según los análisis, todavía estarían en la fase rápida y muy rápida de crecimiento, habiendo pasado de unos 150 Wh/kg a 500 Wh/kg actualmente, pudiendo llegar a 800 Wh/kg en el mejor de los casos para el año 2030.
- Menor coste. El coste por kWh de las baterías ha bajado de unos 300 dólares/kWh a unos 50 dólares/kWh, y también estarían en la zona de mejora rápida o muy rápida durante varios años.
- Mayor demanda en general. La demanda total de las baterías a nivel mundial ha pasado de prácticamente cero a unos 0,5 TWh/año en 2022 y podría llegar a 5 u 8 TWh/año para 2030, todavía con un crecimiento rápido o muy rápido.
Efectos dominó en diversas áreas
El conocido «efecto dominó» que hace que unos sistemas afecten a otros en cascada, como las fichas de dominó cuando se hacen caer, es algo que también se ha observado en el terreno de las baterías y la electrificación. Es por ello que factores como la demanda, el coste y la calidad acaban siendo vitales para que el uso de esta tecnología se extienda de un sector a otro y luego también de unos países a otros.
Un ejemplo es que las baterías comenzaron a usarse en la electrónica de consumo, pues eran relativamente baratas y cubrían unas necesidades no muy grandes de capacidad (autonomía) y vida útil. Cuando esto mejoró, pasaron a usarse en motos, autobuses y finalmente en automóviles, hasta el punto de que actualmente proporcionan autonomía para cientos de kilómetros sin mayores problemas. El futuro son baterías para mover grandes barcos e incluso aviones hacia el año 2030.
¿Y qué sucede con la geografía? Cuando un país se electrifica y comienza a usar baterías en todo tipo de dispositivos y vehículos pasa a ser más competitivo que sus vecinos. Esta presión hace que cuando comienza el efecto dominó unos países sigan a otros por imitación o para no quedarse atrás. Según el estudio de RMI la primera pieza del dominó ha sido China, a la que están siguiendo Europa, Estados Unidos, el sudeste asiático y la India.
Efectos beneficiosos para el medio ambiente
La adopción de la electrificación y el uso de baterías están consiguiendo dos cosas:
- Reducir la demanda de combustibles fósiles y aumentar la de alternativos.
- Acercarnos a un sistema energético con huella de emisiones cero.
Los datos del estudio muestran que todo esto no es fruto del azar, aunque cuestiones como los modelos matemáticos, las curvas en S y el crecimiento exponencial suenen a teorías. Quienes lo están consiguiendo son los investigadores, empresas, gobiernos, activistas climáticos y todos aquellos que se preocupan por hacer de su vida cotidiana algo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Foto (CC) Vardan Papikyan @ Unsplash. Imagen «Curva S» (CC0) Wikimedia.