El coche volador de los Jetsons, los vehículos que surcan las ciudades superpobladas de Blade Runner o el Delorean (que además viaja en el tiempo) del Doctor Emmett Brown de la trilogía de Regreso al Futuro, no son más que ensoñaciones del cine de ciencia ficción. Sin embargo, podemos estar más cerca de un taxi aéreo real con la puesta en marcha del nuevo prototipo de Airbus llamado Vahana.
Hoy te contamos la historia de este vehículo autónomo y eléctrico, que funciona con rotores como los drones y le otorga la capacidad del despegue y aterrizaje vertical. ¿Estamos ante un simple prototipo de innovación o frente a un producto tangible que puede llegar a comercializarse?
Vahana: el taxi aéreo del futuro ya está aquí
El vehículo de Airbus, Vahana, es todo lo vanguardista que puede ser una aeronave para la próxima década: cuenta con ocho rotores, carece de piloto y es perfectamente sostenible pues no utiliza combustibles fósiles. Es el taxi aéreo de las películas de ciencia ficción.
Como nos cuenta Fast Company, el pasado 31 de enero vivió uno de sus vuelos de prueba que consistía simplemente en despegar, elevarse y aterrizar, todo de forma autónoma. Completó esta tarea con éxito tras alcanzar la altura de 16 pies (cerca de 5 metros). El proyecto ha sido desarrollado por A3>/sup>, una compañía de Airbus basada en Silicon Valley. Su CEO relata para Fast Company cómo han llegado a conseguir un vuelo básico desde el concepto, en solo dos años, pues avisa que es el modus operandi de la compañía, que espera tener vuelos con pasajeros para 2022.
A continuación, puedes ver una pieza de la compañía norteamericana de noticias CNBC, donde se puede apreciar las cualidades de Vahana.
Uber Elevate, la principal competencia de Airbus
El competidor más destacado en esta carrera por poner un servicio taxi aéreo en las ciudades más pobladas del mundo es Uber, con su proyecto Uber Elevate.
Como muestra un vídeo promocional de Uber, la pregunta no está en si se podía hacer el transporte aéreo en ciudades, sino en cuándo se podrá hacer. Las soluciones que se están planteando hoy, y que podrían tardar mucho tiempo en materializarse y popularizarse, consisten en modelos sostenibles, que le eviten a la ciudad tráfico, ruido y vehículos contaminantes, así como una manera de moverse más satisfactoria para los usuarios.