Muchas de las tecnologías que nos acompañarán en los próximos años tendrán que ver con el Pacto Verde Europeo que plantea reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% para el año 2050, un objetivo que todavía está a nuestro alcance. En un informe de Esri, una empresa que se dedica a la información geográfica, se explica cómo los más modernos Sistemas de Información Geográfica (SIG) contribuyen sus análisis de datos de diversas fuentes. Entre ellos están la creación de mapas de electrolineras y definición de las ZBE (zonas de bajas emisiones); la planificación de rutas, incluyendo el transporte multimodal o el impulso del transporte público mediante la utilización de «gemelos digitales» para el desarrollo de mejores infraestructuras.
Mapas para evitar la «ansiedad de la autonomía»
Un ejemplo muy directo del uso del GIS para colaborar en la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo es mejorar la información disponible acerca de las «electrolineras» en las que los vehículos eléctricos pueden recargar. Se suele decir que la incertidumbre sobre dónde poder hacer una parada para esa recarga produce cierta ansiedad a los conductores; la forma de evitarlo es contar con mejores mapas de electrolineras que indiquen las distancias y tiempos estimados en las rutas.
Los mapas de puntos de recarga son importantes tanto para quienes están pensando en comprar un vehículo eléctrico como para quienes se mueven por la ciudad y los pueblos cercanos, pero son especialmente críticos para planificar viajes de larga distancia. Para ir siempre con la carga suficiente basta con planificar la ruta más adecuada en base a la ubicación de estas estaciones, el número de puntos de carga, horarios y demás.
Esta información está disponible en páginas web (Esri tiene una de Estados Unidos como demostración) y aplicaciones específicas, como Google Maps; muchas veces se puede acceder a esos datos directamente desde los navegadores de los propios vehículos.
Zonas de Bajas Emisiones para más ciudades
Con el cambio de año también ha llegado nueva normativa sobre emisiones: la Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga ahora a todos los municipios con más de 50.000 habitantes a definir Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en sus centros urbanos. Esto afecta a 149 municipios en los que viven 25 millones de personas y que algunas grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Pontevedra o Pamplona, pero también otras como L’Hospitalet de Llobregat, Alcobendas o Melilla ya llevan tiempo aplicando.
Quienes han de gestionar estas ZBE en esos municipios y los propios ciudadanos pueden consultar gracias a los GIS visores de información sobre los ZBE con gran cantidad de información: a cuántos vehículos afecta la definición de una zona, de qué tipología (turismos, camiones, motocicletas, autobuses) son los vehículos que circulan, qué tipo de distintivo ambiental tienen y padrones detallados por barrios.
Para hacer el seguimiento de estas ZBE los GIS reúnen toda la información disponible, desde los que afectan a la calidad del aire y la concentración de partículas contaminantes (PM10, PM2.5, CO, NO2) al ruido y otras como las plazas de aparcamiento disponibles, si hay incidentes y por supuesto los puntos de recarga para vehículos eléctricos. Si están disponibles también pueden enlazar con el contenido en vídeo de las cámaras de tráfico instaladas en las vías más importantes o informar sobre la intensidad del tráfico en distintos puntos.
Como suele suceder, la tecnología viene en nuestra ayuda y al rescate del medio ambiente. De este modo un sector tan importante como es el del transporte puede aspirar a cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Esto nos permitiría gestionar una buena transición ecológica para lograr la neutralidad climática en las próximas décadas.