Una de las variables que tienen un mayor impacto en el consumo de los coches es el uso de remolques como es una caravana, y esto es aplicable también al coche eléctrico.
Para resolver este problema, la compañía alemana Dethleffs ha desarrollado ‘e.home.coco‘, una caravana que a pesar de su apariencia convencional en realidad está autopropulsada por motores eléctricos y baterías. Aunque muchas caravanas cuentan con propulsión eléctrica temporal para facilitar moverla cuando no está enganchada al vehículo, en este caso los dos motores funciona de forma sincronizada cuando se está remolcando la caravana.
De este modo, se reduce la demanda energética en la batería eléctrica del vehículo que la arrastra, incrementando su autonomía del coche eléctricos a pesar de la carga en arrastre. Así se reduce la resistencia —especialmente conveniente en pendientes— a una décima parte: en lugar de arrastrar los 1.800 kilogramos que pesa la caravana, el vehículo arrastra una masa equivalente a unos 100 kilogramos.
La caravana cuenta con una batería de 80 kWh, una capacidad parecida a la que tienen las baterías de muchos coches eléctricos. Además, la caravana ‘e.home.coco’ dispone de paneles solares que aprovechan la extensa superficie del techo para convertir la energía del sol en electricidad que recarga la batería.
Cuando la caravana no está en uso, su batería y los paneles solares pueden utilizarse como sistema de almacenamiento y de suministro eléctrico a la vivienda; captando energía del sol o almacenando electricidad en las horas de menor precio de electricidad, y aportándola a la vivienda cuando se incrementa la demanda eléctrica o durante las horas del día en las que la electricidad de la red resulta más cara.
De momento la caravana eléctrica de Dethleffs es una idea conceptual, pero es un buen indicador de cómo la creciente base de coches eléctricos está cambiando también el ecosistema automovilístico a su alrededor para adaptarse a las nuevas tendencias y necesidades.