Una grabación con drones ayuda a los científicos a calcular una población de tortugas
El pasado 10 de junio, The Guardian publicaba un vídeo muy impactante sobre la población de la tortuga verde en Raine Island. Se trata de una isla próxima a la Gran Barrera de Coral, y tras este vídeo se esconden tres de las temáticas que más nos gustan en Tecvolución: la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente; la tecnología y la innovación; y por último, el respeto y el cuidado de los oceános y mares.
El ingrediente sorpresa de esta receta son los drones. De hecho, han servido para grabar las maravillosas imágenes de esta congregación de más de 64.000 ejemplares, de una especie en vías de extinción.
Tortugas verdes en peligro de extinción
El primer objetivo de los investigadores del Queensland Government’s Department of Environment and Science (DES) era calcular el número de ejemplares de esta población de tortugas verdes. Se trata de una especie protegida que pone sus huevos en lugares como la isla Raine, próxima a la Gran Barrera de Coral, al nordeste de Australia.
El cambio climático y otros efectos adversos (como la caza o la pérdida de zonas de anidación), han mermado la capacidad de reproducción de esta especie. Como recoge la CNN, el doctor Andrew Dunstan declaraba: “Nos dimos cuenta de que, aunque existen estas concentraciones masivas, la reproducción real no estaba funcionando tan bien.”
Precisamente, y como podrás ver en el vídeo, utilizaron pintura biodegradable blanca para marcar 2.000 tortugas. Esto permitiría realizar un cálculo matemático, a partir de las grabaciones con drones, con el que se podría estimar la población total. La sorpresa fue total, cuando el cálculo con drones arrojó resultados mayores: hasta 1,7 veces más tortugas de lo estimado hasta entonces.
Drones al servicio de la ciencia
En primer lugar, es una gran noticia para la conservación de esta especie. Por otro lado, es otra de las muestras de los usos tan variopintos y curiosos que se le pueden dar a los drones. En Tecvolucion hemos visto todo tipo de drones, desde una versión con forma de abeja para polinizar plantas, hasta drones que sirven para reparar ciudades.
Sin las imágenes aéreas de los drones no se podría haber calculado la población de tortugas de Raine Island. De hecho, los científicos reconocieron lo impactante que fue saber que sus números estaban errando, dejándose fuera de sus estimaciones casi un 50% de los ejemplares.