Si eres un fiel seguidor de la información relacionada con Volvo, sabrás que su compromiso está dividido en dos ramas: la seguridad vial de todos (tanto de los ocupantes del vehículo como de quienes están fuera de él) y el respeto y conservación del medio ambiente.
Hoy hablamos de un nuevo paso de Volvo en la búsqueda de la sostenibilidad, pues recientemente ha firmado un acuerdo de colaboración con la ciudad sueca de Göteborg (Gotemburgo en castellano), que además acoge la sede original de la compañía. El acuerdo consiste en desarrollar un área climáticamente neutra en la ciudad, con el objetivo de convertir sus calles en un banco de pruebas para futuras tecnologías sostenibles.
El área verde de Volvo en Göteborg
‘Gothenburg Green City Zone’, así es como se llama el proyecto conjunto de la ciudad de Göteborg y Volvo Cars. Dentro de esta ciudad, la urbe portuaria más grande de toda Escandinavia, los implicados quieren conseguir un área completamente libre de emisiones contaminantes. Además, tal y como señalan en la nota oficial, aplicarán “una variedad de modos de transporte climáticamente neutros y una infraestructura conectada”.
Ya conocemos el interés y compromiso de Volvo Cars con la electrificación de sus vehículos, como objetivo concreto de sostenibilidad. Por eso, el nuevo acuerdo con la ciudad de Göteborg le permitirá a Volvo utilizar una ciudad real como campo de pruebas para probar nuevas tecnologías. Con ello, acelerará el desarrollo de “tecnologías y servicios en las áreas de la electrificación, la movilidad compartida, la conducción autónoma, la conectividad y la seguridad”.
Algunas de las tecnologías que se probarán en los próximos años incluirán las soluciones que habilitan la geolocalización y que garantizan que los automóviles dentro de esta zona operen en modo solo eléctrico y se mantengan dentro de los límites de velocidad. También, entre otros, una infraestructura de tráfico que pueda conectarse a las funciones de seguridad activas en los automóviles y compartir información entre los usuarios de la carretera.
Dice Volvo que el principal escollo para la consecución de la transición climática no es que falten tecnologías inteligentes y respetuosas con el medio ambiente, sino la capacidad para implementarlas en entornos reales. Aquí entra en juego el ‘Gothenburg Green City Zone’.
Innovación y colaboración
Este proyecto empezará a funcionar en primavera de 2021, para gradualmente ganar dimensión y profundidad. Para alcanzar el éxito en proyectos así, apunta Volvo, “la transformación requiere un enfoque holístico para fomentar la innovación y una colaboración profunda y continua entre todas las partes interesadas”.
Håkan Samuelsson, consejero delegado de Volvo Cars, destacó la convergencia de este proyecto con la búsqueda de la sostenibilidad de la compañía: “iniciamos un proyecto que tiene la intención de limitar la cantidad de automóviles en la ciudad, lo cual está totalmente en línea con el propósito de nuestra compañía”.
Como uno de los proyectos destacados de Volvo Cars, para esta zona de pruebas de Göteborg, está la de establecer una lota de robotaxis operados por su compañía de inteligencia artificial M. De ella, Håkan Samuelsson dice lo siguiente: “Esto ya está probado con nuestra inversión en el servicio de movilidad compartida M, que ha desarrollado tecnología de inteligencia artificial para mejorar la eficiencia y la utilización. Queremos participar en la creación de las ciudades del futuro y mantenerlas habitables. Esta iniciativa nos brinda la oportunidad de hacer eso y asumir la responsabilidad en nuestra propia ciudad natal al mismo tiempo”.
M, la compañía de los robotaxis de Volvo
Hace unos meses hablamos de la alianza entre Waymo y Volvo, que marcaba un antes y un después en el desarrollo de tecnologías de coche autónomo y sistemas de asistencia al conductor. Principalmente, señalaba el camino hacia esas flotas de “robotaxis” autónomos que podrían poblar las ciudades del futuro. De aquí parte la colaboración con M.
De esta compañía, Volvo subraya que ha conseguido dar un paso en la reducción de la huella de carbono de Göteborg. M, con su tecnología de inteligencia artificial y sus coches autónomos, reduce la congestión y la contaminación: cada uno de sus vehículos sustituye a 8 coches particulares.
Todos estos proyectos son una parte de un todo, que es el compromiso general de Volvo con respecto al medio ambiente: “Queremos utilizar nuestro conocimiento y nuestra tecnología para ayudar a crear una ciudad del futuro que esté electrificada, conectada, compartida y sea climáticamente neutra“, dijo Henrik Green, CTO de Volvo Cars. Pero nos quedamos con la segunda parte de su declaración como reflejo de la idiosincrasia de Volvo: “Esta es una oportunidad para predicar con el ejemplo, probando nuevas tecnologías y servicios en un entorno en vivo a gran escala, con lo que podremos demostrar que si es posible aquí, es posible en cualquier lugar”.
Volvo quiere ser una compañía climáticamente neutra para 2040, con lo que se ha puesto varios objetivos para 2025: uno de ellos, reducir el 40% de su huella de carbono (CO2) por coche; conseguir que el 50% de las ventas sean de vehículos completamente eléctricos (siendo el resto híbridos); y alcanzar una reducción del 25% de las emisiones de carbono generadas por todas las operaciones de la compañía.