No hay renovación en cuanto a los modelos deportivos Polestar de Volvo, pero sí que hay unas importantes actualizaciones en prestaciones y, sobre todo, habrá 1.500 unidades de los nuevos Volvo S60 y V60 Polestar como edición limitada y numerada. En lo que respecta a las actualizaciones, la fibra de carbono es la protagonista indiscutible junto con el aumento del rendimiento aerodinámico.
Las prestaciones son algo esencial en los Volvo Polestar, que heredan los genes de la competición directamente de los circuitos, así que mejorar el manejo del coche y elevar el rendimiento es fundamental. A los nuevos modelos 2018 de los Volvo S60 y V60 Polestar se les han añadido componentes aerodinámicos fabricados con fibra de carbono que incrementan la carga aerodinámica (downforce) en un 30%. Se trata de un nuevo splitter delantero, aletas laterales y una extensión del spoiler trasero que aportan más carga aerodinámica y, a la vez, mejoran el control del tren delantero en curva, sobre todo en curvas veloces.
Esta adherencia mejorada es sumamente importante, ya que además del manejo confortable en el uso diario, a bajas velocidades e incluso en maniobras, se añade la ventaja de una gran capacidad de control por parte del conductor en situaciones comprometidas como, por ejemplo, una maniobra de esquiva o evasiva. Y, por supuesto, añade sensaciones imprescindibles cuando nos encontramos con un tramo de carretera sugerente y exigente, con buenas curvas que podemos disfrutar con la mayor seguridad y aplomo.
Estas mejoras aerodinámicas beben directamente de los datos recogidos en un (anteriormente) secreto test de Polestar en el famoso circuito de Nürburgring Nordschleife. El objetivo de dicho test era el de probar las prestaciones del Volvo S60 Polestar al máximo, y como resultado se obtuvo el que es el mejor tiempo en cuanto a coches de serie en “berlinas de cuatro puertas”. Aquí, un vídeo sobre el hito.
Este test permite a los ingenieros de Polestar encontrar aquellos puntos susceptibles de mejora y desarrollar las soluciones precisas, en este caso podemos hablar del kit aerodinámico. Pero los cambios, que se verán en los modelos 2018, no son solo estos, sino que se incorporan además con llantas de acabado oscurecido, carcasas en los espejos retrovisores fabricadas también en fibra de carbono y un nuevo color para la carrocería que han denominado Bursting Blue Metallic.
Se han cambiado más de 250 componentes con respecto al modelo estándar para tratar de mantener la practicidad del Volvo de uso diario con el rendimiento espectacular directamente derivado de la competición. Por ejemplo, se ha incluido un sistema amortiguador ajustable Öhlins y pinzas de freno Brembo de seis pistones con discos de 371 milímetros, de una potencia adecuada para conseguir detener un deportivo con 371 caballos de potencia en cualquier situación.
El resultado puedes verlo en estas preciosas fotos.