Aunque el coche eléctrico suele tener un precio de compra más alto, en general es significativamente más barato de mantener y consume menos que los coches propulsados por combustibles fósiles. Pero, ¿cuál es el consumo medio de un coche eléctrico y cómo se calcula? Los fabricantes expresan el consumo medio de un coche eléctrico cada 100 km en kilovatios hora (kWh). Mientras que la potencia del motor se expresa en kilovatios (kW).
¿Cuánta energía consume un coche eléctrico?
Según la información de los fabricantes de coches eléctricos disponible actualmente, el consumo de electricidad por cada 100 kilómetros de recorrido se sitúa entre los 12 y los 30 kWh. Las diferencias, a veces grandes, surgen, entre otras cosas, de la variedad de modelos con diferentes tecnologías, motores y equipamientos. De media, un coche eléctrico con batería de 50 kWh consume entre 12 y 20 kWh cada 100 kilómetros. Cuanto más eficiente sea la batería, mayor será la capacidad de autonomía y menos necesitarás recargar periódicamente tu coche.
Los fabricantes de automóviles indican el consumo de electricidad medio de cada modelo en concreto. Sin embargo, el consumo real puede variar en la práctica y depende de diferentes factores como el peso del coche o del estilo de conducción, entre otros.
¿Cómo calcular el consumo de un coche eléctrico?
Para realizar el cálculo debes saber la capacidad de la batería en kWh y el número de kilómetros recorridos en un año. Con esta información se aplica la siguiente fórmula: capacidad de la batería / 100 km y distancia recorrida. Por ejemplo, un coche eléctrico con una batería de 15 kWh de capacidad recorre aproximadamente 15.000 km al año sería: 15 kWh / 100 km x 15.000 km. Para este automóvil, el consumo anual es de 2.250 kWh.
A diferencia de los coches impulsados con un motor de combustión, los eléctricos pierden muy poca energía, es decir, que son más eficientes: mientras que los motores de gasolina o diésel convierten como máximo el 35% de esta energía en fuerza motriz, un coche eléctrico alcanza el 90%.
¿Qué elementos influyen en el consumo de un coche eléctrico?
El consumo varía entre las distintas marcas y también entre modelos. Un coche urbano eléctrico no consume la misma cantidad de electricidad que un SUV eléctrico. Independientemente del tipo de automóvil, existen otros factores que influyen:
- El peso total del vehículo, incluidos pasajeros y carga.
- El equipo electrónico y el consumo de energía adicional asociado. El uso del aire acondicionado y, sobre todo, la calefacción supone utilizar electricidad almacenada en la batería. Así que cuanto más los enciendas, menos energía te quedará para moverte.
- El estilo de conducción, la velocidad y las características de la ruta o las condiciones de la superficie de la carretera. Los coches eléctricos utilizan grandes cantidades de electricidad al aumentar la velocidad o subir pendientes. Las aceleraciones y frenadas bruscas también requieren de una gran cantidad de energía.
- Diseño del vehículo. Cuanto más aerodinámica sea la forma, más se controlará el consumo del vehículo.
¿Cómo reducir el consumo de un coche eléctrico?
Teniendo en cuenta los condicionantes anteriores, sigue estas pautas para ahorrar energía y disponer de más autonomía:
- Ajusta la temperatura dentro del automóvil a un nivel adecuado, ya sea usando aire acondicionado o calefacción.
- Presta atención a la forma de conducir al arrancar. Una aceleración rápida consume una gran cantidad de electricidad.
- Evita frenadas bruscas. En los vehículos eléctricos, cuando se pisa el freno, se activa un proceso llamado regeneración, que suministra nueva electricidad. Aplicar los frenos lentamente aumentará el efecto de regeneración. Si frenas repentinamente, se reduce la cantidad de energía originada mediante la regeneración.
- No dejes objetos pesados en el interior del coche.