El aceite del motor es esencial para el funcionamiento de un automóvil y su mantenimiento regular resulta imprescindible para mantener el motor en buenas condiciones. No solo se utiliza como lubricante en motores de combustión, también garantiza un equilibrio óptimo de la temperatura del motor. En concreto, tiene cinco funciones principales: lubricación, enfriamiento, sellado, limpieza y prevención de oxidación. Cuando el aceite alcanza altas temperaturas, su eficiencia de enfriamiento y su función de lubricación disminuyen, por lo que se utilizan enfriadores de aceite para enfriar el aceite de manera eficiente.
¿Qué es el enfriador del aceite del motor y para qué funciona?
Un enfriador de aceite es un dispositivo que enfría el aceite del motor y lo devuelve a este. Son esencialmente pequeños radiadores colocados frente al sistema refrigeración de un vehículo. Algunos diseños están conectados al sistema de refrigeración del motor, mientras que otros utilizan aire exterior como radiador. Esta unidad enfría el aceite a medida que pasa a través de bobinas (o placas apiladas).
En los motores refrigerados por agua, la función principal es ayudar a enfriar el radiador, pero en el caso de los motores refrigerados por aire, hay modelos en los que el enfriador de aceite juega un papel aún más importante en la refrigeración que las aletas de refrigeración de los cilindros.
La función del enfriador de aceite es enfriar el aceite lubricante y mantener la temperatura del mismo dentro del rango de funcionamiento normal.
¿Qué pasa si falla?
Un enfriador de aceite roto provoca que el motor ya no pueda enfriarse por sí solo. Si el aceite ya no se puede enfriar, se puede producir un sobrecalentamiento con todas sus consecuencias. Por lo tanto, es importante reemplazar el enfriador de aceite cuando notes que falla.
El aceite ayuda a lubricar las piezas móviles del motor, reduciendo la fricción y previniendo el desgaste. Sin embargo, el sobrecalentamiento puede hacer que la viscosidad del aceite se deteriore, reduciendo sus propiedades lubricantes y dañando componentes críticos del motor. Las altas temperaturas también pueden hacer que el aceite se oxide, produciendo residuos nocivos y reduciendo su rendimiento.
Señales de que el enfriador no funciona correctamente
En principio, el enfriador de aceite del coche es una pieza que requiere poco mantenimiento. Sustituir la junta suele ser suficiente para que vuelva a funcionar. Los errores de instalación, el mantenimiento inadecuado y el desgaste relacionado con el tiempo pueden ser causas de fallos del enfriador. Entonces pueden aparecer los siguientes problemas:
- Fuga de aceite: Las fugas de aceite nunca son una buena señal. La mayoría de ellas se deben a malas conexiones o grietas en los cárteres, juntas o sellos del motor. Si sucede por un problema en el enfriador, el aceite se acumulará en el suelo.
- Fuga de refrigerante: Algunos enfriadores de aceite usan refrigerante (anticongelante) para mantener regulada la temperatura del aceite. El refrigerante fluye a través (o alrededor) de las bobinas o tubos, pero no tiene contacto con el aceite. Cuando falla un enfriador de aceite, puede expulsar todo el refrigerante del motor y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento del motor, lo que puede provocar daños en el motor. Si la fuga es importante, verás refrigerante en el suelo o vapor saliendo de debajo del capó.
- Refrigerante mezclado con aceite: Aunque es menos común, un enfriador de aceite defectuoso también puede hacer que el refrigerante contamine el aceite del motor, lo que puede provocar daños al motor.
- Aceite en el sistema de refrigeración: Ocurre cuando un enfriador de aceite defectuoso hace que la presión del aceite aumente más que la presión del sistema de enfriamiento, lo que fuerza la entrada de aceite al sistema de enfriamiento. Nuevamente, se pueden producir daños en el motor por falta de lubricación.