El motor atmosférico es un tipo de motor de combustión que cada vez se utiliza con menos frecuencia a pesar de que, como veremos, presenta diversas ventajas. Hay que tener en cuenta que, por un lado, dentro de los motores de combustión, los motores turbo le han ganado la partida. Y por otro, que ya estamos inmersos en un contexto en el que avanzamos hacia la hegemonía de los motores híbridos y eléctricos.
¿Qué es un motor atmosférico?
Un motor atmosférico puede funcionar con gasolina o con diésel, aunque los de gasolina son mucho más habituales. La principal característica del motor atmosférico es que la entrada de aire depende única y exclusivamente de la presión atmosférica. También se les denomina motores de aspiración natural, ya que no existe la sobrealimentación que proporciona un turbocompresor.
Cómo funciona el motor atmosférico
En los motores atmosféricos no hay ningún tipo de mecanismo que fuerce la entrada del aire de combustión, o de la mezcla de aire y combustible, a los cilindros del motor. Entra por la presión atmosférica, de ahí su hombre, sin el apoyo de ningún tipo de sobrealimentador ni turbocompresor. Otra forma de decirlo es que el aire se aspira de forma natural, cuando el pistón genera un vacío, al bajar al punto muerto inferior.
Ventajas y desventajas de los motores atmosféricos
Los motores atmosféricos son más sencillos de construir, ya que cuentan con menos piezas. Esto, además de abaratar el coste de producción, va a facilitar que su mantenimiento sea más sencillo. En conjunto, se puede decir que son motores más fiables.
Otra de sus grandes ventajas es que un coche con motor atmosférico responde de forma inmediata a la aceleración, mientras que en un vehículo con turboalimentación hay un pequeño retraso que se denomina turbo lag. Por esta razón, los motores atmosféricos han sido la elección de referencia en coches deportivos de gran cilindrada.
¿Entonces, por qué se están imponiendo los motores con turbocompresor? Teóricamente, porque hay cierta controversia en este asunto, los coches con motor atmosférico tienen un consumo mayor, lo que implica también más emisiones. Los motores turbo son más eficientes. En este punto hay que añadir que este debate se queda obsoleto, en parte, ante la irrupción de los motores híbridos, semihíbridos y eléctricos.
Otro inconveniente de los motores atmosféricos es que les influye la presión atmosférica ambiental, y en sitios de gran altura respecto al mar pierden potencia debido a que el motor aspira menos aire. Pero la principal ventaja de los motores turbo es que ofrecen más potencia con motores más pequeños, gracias al turbocompresor.
¿Merece la pena un motor atmosférico?
Como en muchas otras cuestiones, expuestas las ventajas y las desventajas de cada tipo de motor de combustión, la elección vendrá determinada según las necesidades del conductor y del tipo de vehículo que desee. Las marcas han optado por los motores turbo de forma mayoritaria, quedando el motor atmosférico circunscrito, sobre todo, a vehículos con gran cilindrada y, por tanto, gran potencia.
¿Cómo aprovechar al máximo un motor atmosférico?
Exactamente igual que hay ciertas diferencias en la conducción entre un coche de gasolina y uno diésel, también las hay si el coche de gasolina tiene motor atmosférico o turbo. Recordemos que prácticamente la totalidad de los coches con motores atmosféricos son de gasolina.
Otra forma de aprovechar al máximo el motor atmosférico sería realizando diversas modificaciones en el vehículo, algo que sería aconsejable consultar con nuestro mecánico de confianza, en primera instancia, para cerciorarse de su legalidad.
