Los dos hermanos que forman Parker Brothers Concepts llevan años creando vehículos fantásticos propios de películas y series de ficción. Uno de sus últimos trabajos ha sido una colaboración con la NASA para crear un vehículo marciano conceptual. Este curioso vehículo ha recibido todo tipo de calificativos: desde “medio batmóvil, medio tanque” a “vehículo realista para moverse por el planeta rojo”. Quién sabe: quizá estemos ante el que podría ser el utilitario marciano de las próximas décadas.
El diseño del vehículo, que todavía no tiene nombre –porque se elegirá en un concurso entre los aficionados– ha sido realizado en el Centro Espacial Kennedy. El vehículo quedará instalado en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Washington D.C. después de un pequeño tour que lo llevará por diversas ciudades para que el público pueda admirarlo.
Con un peso de 2,5 toneladas y una longitud 7,25 metros es un auténtico coloso; además, ocupa un ancho de 4 metros y tiene 3,15 metros de alto. Una de las razones es que la parte trasera es, además de parte del vehículo, un completo laboratorio científico.
Para mover esta auténtica mole, el vehículo está equipado con seis ruedas aptas para todo tipo de terrenos, de 127 cm de diámetro y 90 cm de grosor cada una. Gracias a ello, el vehículo debería ser capaz de moverse por el suelo marciano de rocas y arena sin problemas.
Y si en la Tierra los vehículos eléctricos son el “último grito”, en el espacio no va a ser menos. El rover marciano iría equipado con un motor eléctrico alimentado por energía solar. Su batería de 700 voltios le permitiría no solo moverse libremente a unos 3-6 km/h de velocidad de crucero y 8-10 km/h de velocidad punta (dependiendo de si lleva el laboratorio acoplado o no). No es quizá un gran modelo para “echar carreras”, pero casi seguro que en el planeta rojo tampoco tendrá muchos contrincantes.
Otra de sus peculiaridades es que en su construcción se emplearían fibras de carbono y aluminio, muy similares a las de los coches más avanzados que hay en nuestras carreteras, y tan seguros que permitirían mantener el vehículo completamente sellado y presurizado del exterior.
