Es comprensible que existan ciertas dudas sobre la repercusión que pueda tener a corto y medio plazo el concepto de metaverso, tanto para el usuario de Internet como para los diversos sectores empresariales.
Hay grandes dudas sobre si se conseguirá que exista un metaverso real totalmente interconectado o si, por el contrario, nos quedaremos “a medias”, con pequeños metaversos, como islas, sin interoperabilidad entre ellos. En realidad, en ese estadio estamos ya, con lo que podríamos denominar proto-metaversos creados, en gran medida, por empresas de videojuegos: The Sandbox, Fortnite, Roblox…
Lo cierto es que todo apunta a que el metaverso llegará a ser una realidad palpable, desde el momento en que estamos viendo que las grandes empresas apuestan por él. El caso más diáfano es el de Mark Zuckerberg, que en octubre de 2021 cambió el nombre de su empresa matriz de Facebook a Meta, en una clara apuesta por el metaverso. Diversos análisis de consultoras y empresas financieras respaldan esta apuesta a medio plazo.
En el sector de automoción las aplicaciones del metaverso pueden ser muy variadas, ya que cada día se añaden nuevas posibilidades. Nos vamos a centrar en dos ámbitos concretos, pero se podría hablar también de aplicaciones tanto en la fabricación de vehículos como en su reparación y mantenimiento.
Aplicaciones del metaverso en el marketing y venta de vehículos
El concepto de metaverso se basa en un lugar, virtual, en el que poder hacer prácticamente todo lo que hacemos en el mundo físico: socializar con otras personas, jugar, e intercambiar bienes y servicios. ¿Pero puede ofrecer algo al mundo de la movilidad? Viajar en un automóvil es una experiencia física en principio compleja de replicar con precisión. Los expertos de McKinsey creen que sí se va a conseguir, que se está logrando ya.
Las posibilidades que en el futuro se puede ofrecer gracias a la realidad extendida (concepto que engloba la realidad virtual, la aumentada y la mixta) son inmensas. Estaríamos hablando, por ejemplo, de un comprador probando el vehículo que le interesa en una competición en un circuito de carreras. Mientras tanto, ya se están haciendo acciones de marketing como la presentación del Volvo XC40 Recharge en el Volvoverso; una forma inmersiva y sostenible de presentar un vehículo.
Diversos estudios que maneja la consultora norteamericana aseveran que los consumidores son receptivos a hacer uso de la experiencia que supone el metaverso en los pŕoximos años. Por eso, va ser importante en el futuro cercano el desarrollo de dispositivos XR (realidad extendida), que son los que van a permitir el acceso a dicha experiencia.
Es bastante obvio que una de las principales aplicaciones del metaverso para el sector del automóvil es mostrar el producto a potenciales compradores. Cada vez se realizan menos visitas a los concesionarios, y se hacen más búsquedas en Internet. Es un paso lógico lograr ofrecer a estos compradores una experiencia mucho más inmersiva que leer las características de un vehículo y ver varias fotografías en una web. Una experiencia inmersiva que se parezca lo máximo posible a “probar un coche”, gracias a la realidad extendida.
Hay empresas que están optando por un uso similar al que se hace de las redes sociales: generar una comunidad en torno a su marca. Se pueden hacer, como hemos comentado, presentaciones, exposiciones virtuales u ofrecer experiencias de entretenimiento, como carreras virtuales.
Según vayan mejorando las tecnologías de realidad extendida y los dispositivos que sirven para “vivirla”, las experiencias serán más inmersivas. Casi siempre hablamos del sentido de la visión, y hay otros sentidos, como el tacto. Los dispositivos hápticos permitirán al usuario “sentir” que abre la puerta de su vehículo, acaricia la tapicería y agarra firmemente el volante. Hablamos de dispositivos como, por ejemplo, un guante háptico. En todo esto se está trabajando ya, no es ciencia-ficción.
Aplicaciones del metaverso dentro del propio vehículo
Dentro de un coche, la realidad extendida, especialmente la realidad aumentada, puede tener diversas utilidades, ya sea en los sistemas de infoentretenimiento o como asistencia al conductor.
Las herramientas del metaverso pueden cambiar de forma radical la forma en la que se muestra al conductor información, como la velocidad o su localización en la carretera, gracias a nuevas tecnologías de visualización frontal que pueden usar todo el parabrisas para sus fines.
Si ya entramos en el ámbito del entretenimiento para los pasajeros, es fácil imaginar que las opciones son múltiples, ya que se pueden crear toda clase de experiencias inmersivas y juegos gracias tanto a la realidad aumentada como a la virtual.
Y estamos hablando de aplicaciones que ya existen o que se están desarrollando ya. Las posibilidades de cara al futuro son prácticamente inabarcables, ya hablemos de infoentretenimiento o de asistencia al conductor. Y cuando las tecnologías del metaverso se sumen a los avances que se están haciendo en el ámbito del vehículo autónomo, realmente ya podremos decir que la relación que tenemos con nuestro coche, el tiempo que pasemos en él, habrá cambiado para siempre.