Existen diferentes motivos por los que un coche puede quedarse sin batería, como dejarse las luces o la radio encendidas cuando no está funcionando, no utilizarlo durante un periodo de tiempo largo, las bajas temperaturas en invierno o la falta de mantenimiento de este componente. Independientemente del motivo, es importante saber cómo arrancar un coche sin batería.
La manera más habitual de poner en marcha un coche con motor de combustión (manual o automático) con la batería agotada, cuando no se dispone de pinzas ni nada, es empujar el vehículo con la ayuda de alguien. La dinámica es sencilla: te subes al coche, quitas el freno de mano, pones la palanca de la marcha en segunda o tercera mientras pisas el embrague.
A continuación, accionas la llave de arranque o encendido y sueltas el embrague, al tiempo que la otra persona (o varias) empuja con fuerza el vehículo desde fuera. Lo ideal es que el coche estuviera en una pendiente para alcanzar el movimiento y, por tanto, el arranque con más facilidad. Una vez encendido el motor, no se te ocurra apagarlos, continúa conduciendo un buen rato para que la batería se recargue.
Las pinzas, una apuesta económica y sencilla
Invertir en unas pinzas merece la pena por su eficacia, si bien necesitas de otro coche para poder utilizarlas. Su uso no presenta ninguna complicación, pero eso no quita para que se deban seguir unos pasos.
- El primero, estacionar los vehículos lo más cerca posible el uno del otro para que las pinzas alcancen cómodamente: lo más común es enfrentarlo.
- Después, comprueba que todos los sistemas eléctricos se encuentran apagados, así como los motores de ambos vehículos. Y también que las dos baterías tienen el mismo voltaje.
- Una vez abiertos sendos capós, toca conectar las pinzas.
- Primero (y siempre) prende el cable rojo al polo positivo de la batería del coche que auxilia y luego el otro extremo al polo positivo del vehículo con la batería descargada.
- Luego toma el cable negro y conéctalo al borne negativo de la batería del que auxilia y el otro extremo de la pinza negra en cualquier parte metálica del coche (esto evita chispazos).
- Una vez conectadas, enciende el motor del coche con batería y acelera unos minutos. Luego, enciende el motor del vehículo con la batería descargada.
- Una vez arrancado, quita las pinzas en el orden inverso, es decir, quitas primero el cable negro de la batería descargada y después el otro extremo del mismo cable del borne negativo de la batería cargada. Y después lo mismo con el cable rojo del polo positivo de la batería cargada y luego de la descargada.
- Conduce al menos 15 minutos para recargar la batería de energía.
- Si una vez conectadas las pinzas, el coche no arranca en 10 segundos, no insistas, para que las pinzas y cables no se calienten.
En los coches híbridos y eléctricos también se puede efectuar esta misma recarga a través de las pinzas, puesto que estos vehículos incorporan una batería de 12 V, aunque antes de ponerte con ello consulta el manual del automóvil para ver dónde se encuentra esa batería y cómo se conecta.
Una alternativa que no necesita de otro coche para recargar la batería es utilizar un arrancador de batería autónomo y portátil, una especie de powerbank del teléfono móvil, pero en versión para coches.
Si no dispones de pinzas, no encuentras a nadie que se preste para conectar las pinzas o el motivo que sea, recuerda que puedes recurrir al servicio de asistencia en carretera para que ellos recarguen la batería.
Si finalmente no arranca, tal vez debas cambiar ya la batería, ya que estas ofrecen una vida útil de entre 3 y 5 años.
Hola.
En el caso del arranque típico en una cuesta, es peligroso y dañino para los motores modernos.
En sistemas de gasoil que pase gasóleo, sin quemar, al circuito de escape puede dañar el filtro de partículas y el catalizador.
En los gasolina lo mismo pero además un exceso de ésta podría arder (rara vez pero bueno, hay que contarlo todo).
Los componentes del catalizador son muy sensibles y para nada baratos.
Un saludo.