Cada vez tenemos más servicios de conectividad con el exterior desde el coche. Ya sea mediante accesorios y dispositivos que se conectan al sistema multimedia de nuestro vehículo (como Apple Car Play, o Android Auto) o bien gracias a la tecnología instalada de serie en ellos, cada día disponemos de más opciones. Pero, ¿qué pasa si queremos tener WiFi en el coche? Os contamos varias opciones.
Ventajas e inconvenientes de Internet en el coche
Se puede decir que estamos en la era de los vehículos conectados. Hablamos principalmente de tener Internet en el coche para responder a las necesidades del conductor y otros ocupantes. Pero el coche, si es necesario, podría transmitir también información de mucho valor obtenida de sus sensores.
Entre las ventajas de disponer de Internet en un vehículo está la ayuda en la búsqueda de rutas, al disponer de información actualizada en tiempo real de un navegador GPS sobre el tráfico y otras incidencias. Pero Internet también posibilita el funcionamiento de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) y abre un abanico inmenso en el sistema de infoentretenimiento del vehículo. La conectividad también facilita realizar un mantenimiento predictivo del coche, lo que nos evitará averías mucho más caras.
En cuanto a los inconvenientes, el principal tiene que ver con la ciberseguridad, ya que es posible a día de hoy hackear un coche. Otras desventajas puede ser tener costes adicionales, pero sobre todo, que se genere una distracción en el conductor, lo que podría provocar un accidente.
Cómo tener WiFi en el coche
Si te estás preguntando si se puede poner WiFi en cualquier coche, la respuesta es que sí que se puede, porque eso no depende de él. Depende más bien del método que utilicemos para conseguir un “punto WiFi”, y las soluciones van desde lo más sofisticado a lo más sencillo.
Tu móvil como punto de acceso
Por ejemplo, un simple smartphone con tarifa de datos es capaz de crear una red compartida, de manera que los dispositivos alrededor se puedan conectar utilizando, como es obvio, dicha tarifa de datos. Esto tiene varias desventajas, y la primera de ellas es que esa conexión compartida dividirá la velocidad de acceso de todos los dispositivos conectados.
No debería sorprendernos, ya que cualquier router WiFi que utilicemos dividirá la conexión entre los demás dispositivos: si disponemos de conectividad 4G, mejor que mejor.
Módem USB, la solución sencilla y económica
Otra alternativa es utilizar un módem USB con soporte para tarjetas SIM. Estos dispositivos se utilizaban mucho hace años para trabajar en ordenadores portátiles; hoy en día es casi más sencillo usar el móvil como punto de acceso. Pueden conectarse al puerto USB del coche o al encendedor mediante un adaptador.
Dispositivos MiFi
Una opción más avanzada para dotar de WiFi al coche es hacerse con un router portátil (se conocen como MiFi) que sea compatible con tarjetas SIM 4G. De esta forma, la señal de datos 4G será emitida como WiFi para que cualquier dispositivo. Pero, ¿esto no se consigue ya con un smartphone? Correcto, pero la ventaja de un router portátil es que se puede utilizar en cualquier parte, dispone de mejores opciones (antenas, conectores ethernet…) y no gasta la batería del propio smartphone.
Además de la inversión necesaria para obtener el router, debemos tener en cuenta el gasto en tráfico, es decir, los GB que contratemos para ser utilizados de esta manera “portátil”. Es algo que nos puede valer la pena, por ejemplo, si nos vamos de vacaciones a un lugar sin acceso asequible a Internet, pero con cobertura 4G.
Sistemas integrados en el coche
Otra opción es la de utilizar los sistemas integrados en el propio vehículo, en caso de poseerlos, para configurar un punto de acceso WiFi. En Volvo durante años esta opción se encontraba en el sistema Sensus Connect, en la opción Hotspot WiFi, que proporcionaba Internet a los usuarios tras insertar una tarjeta SIM en una ranura de la guantera.
Desde hace unos años los vehículos de Volvo incorporan un nuevo sistema de infoentretenimiento basado en Android y desarrollado con Google. Entre otras muchas cosas, este sistema puede ofrecer WiFi a los pasajeros. Recientemente, la nueva experiencia de usuario ha llegado al nuevo SUV XC90 y a millones de vehículos Volvo en todo el mundo.
Utilizar una eSIM
Una eSIM es una tarjeta SIM virtual integrada en el vehículo, por lo que no es necesario tener una tarjeta SIM física para tener wiFi en el coche. Para activar la eSIM se suele utilizar una aplicación móvil o el propio sistema de infoentretenimiento del coche. En este segundo caso estamos hablando también de un sistema integrado en el coche.
Dispositivos de operadores
Algunos operadores de telefonía ofrecen servicios concretos para disponer de Internet en nuestro vehículo. Este servicio funciona a través de un dispositivo con una tarjeta SIM en su interior.
Es una solución similar a alguna de las mencionadas, pero que ofrece algunos servicios adicionales, obviamente en el ámbito de la conducción y el estado del vehículo. Ante la gran cantidad de opciones, y las integraciones en los vehículos, algunas compañías han dejado de ofrecer este servicio.
Hola Ramón Soto.
El artículo explica muy bien como conseguir WIFI en el coche; pero se centra en conseguirlo a través de tecnología 3G/4G. Y mi pregunto ¿se podría conseguir vía satélite? ¿O por medio de redes WiMAX?
Un gran artículo, gracias.