Los neumáticos son uno de los elementos de seguridad imprescindibles en el coche. además, sin ellos no podríamos circular, y de su buen estado dependen factores tan diversos como la seguridad, la maniobrabilidad, la tracción y el consumo de combustible. Comprobar el desgaste de los neumáticos es imprescindible para cumplir con la ley vigente, para pasar con éxito la ITV y para detectar posibles averías o anomalías en el coche.
La profundidad legal de los neumáticos en España
En nuestro país, los neumáticos deben tener una profundidad de surco de, como mínimo, 1,6 mm. para que sea legal circular con ellos. Esta medida es muy fácil de comprobar por medio de tres métodos de diferente exactitud, pero que nos serán muy útiles para que poder aprobar la inspección de la profundidad de los neumáticos en la ITV. Recordemos que, de no aprobar esta inspección, debemos pedir una nueva cita y pagar las tasas correspondientes.
Comprobar la profundidad del surco con una moneda
Este es el método más artesanal de todos, y el menos exacto. Para comprobar los neumáticos con una moneda, hemos de detener el coche en llano, girar el volante 45 grados a cada lado, de manera alternativa, y colocar una moneda de un euro en tres partes del dibujo: la parte externa, el centro y la parte más interior. Si en las tres posiciones la profundidad del surco es tal que la banda dorada de la moneda queda oculta por la goma, podemos seguir utilizando los neumáticos.
Utilizar el testigo de desgaste de los neumáticos
Todos los neumáticos disponen en su banda de rodadura de unos testigos pensados para comprobar de manera directa su desgaste. Estos testigos son fácilmente distinguibles y su función es sencilla, igual que su lectura: si el dibujo sobrepasa el testigo, el neumático es legal. Si el testigo está al nivel de la banda de rodadura, o está desgastado, hemos de sustituir los neumáticos (siempre, y como mínimo, los dos neumáticos del mismo eje).
Puedes encontrar el testigo de desgaste del neumático de diversas maneras, que varían según la marca. En algunas, las siglas TWI (Tread Wear Indicator) impresas en el flanco indican la situación del testigo. En otras, como el caso de Michelin, la presencia de Bibendum (el muñeco) en el flanco es la que indica dónde encontrarlo.
El medidor de profundidad de los neumáticos, o profundímetro
La tercera vía, y la más precisa para medir la profundidad de los neumáticos es utilizar un profundímetro. Este medidor de profundidad, digital en la mayoría de los casos aunque se puede encontrar alguna versión más analógica nos permitirá medir rápidamente la profundidad del surco en las tres zonas principales de la banda de rodadura: exterior, media e interior.
¿Por qué medir en tres zonas de la banda de rodadura? Por una razón de peso, que además incide directamente en la posibilidad de pasar con éxito la ITV, o tener que volver en otra ocasión. La inspección técnica no solo va a verificar la profundidad del surco de nuestros neumáticos, sino que va a evaluar el estado de los mismos: el tipo de desgaste, posibles heridas en los flancos, y alguna que otra cosa que puede pasarnos desapercibida.
Midiendo la profundidad de los neumáticos en las tres zonas mencionadas nos aseguraremos, como poco, de que el desgaste de la banda de rodadura es homogéneo. Si encontramos discrepancias en el desgaste, por ejemplo, y de exterior a interior, 2 mm, 1,8 mm y 1,5 mm, tendremos algún problema extra como podría ser una mala alineación de las ruedas, un problema de suspensión u otras averías.
Por ello, el consejo final para quedarnos tranquilos en relación a nuestros neumáticos y garantizar que pasemos la ITV sin ningún problema es acudir a un taller especializado de confianza para que revisen nuestros neumáticos. En muchos de ellos, además, es posible pasar una pequeña revisión pre-ITV, de manera que vayamos con todas las garantías.