La madera es todavía hoy el material más adecuado para la construcción de viviendas: es ecológica, es barata, tiene valiosos propiedades aislantes, es fácilmente reciclable y permite construir estructuras con multitud de formas. Sin embargo, hoy en día es más habitual el uso de ladrillos y de cemento para la construcción de viviendas, que son materiales que causan un mayor impacto medioambiental en su producción y desecho, son más costosos y menos eficientes a efectos de climatización.
Este vídeo muestra la construcción de una vivienda usando “ladrillos” de madera y aplicando una nueva técnica de construcción que prescinde de los compuestos adhesivos y de clavos y tornillos de acero. En su lugar los bloques de madera se ensamblan como si fueran bloques de construcción. De este modo, dentro de los ladrillos queda un espacio vacío entre ambos revestimientos de madera, el que da al exterior y el que da al interior de la vivienda. Ese espacio después se rellena con material aislante. Por ejemplo, el serrín y las virutas de madera resultantes del trabajo de carpintería es un excelente aislante acústico y térmico, y es muy utilizado, por ejemplo, en la construcción de casas pasivas.
Las casas pasivas son aquellas que utilizan materiales bioclimáticos (como lo es la madera) para lograr una gran eficiencia energética, tanto al calentar como al enfriar la vivienda; muy superior a la eficiencia que es posible conseguir construyendo con materiales convencionales. “Son casas con un consumo energético muy bajo y que ofrecen durante todo el año una temperatura ambiente confortable sin la aplicación de la calefacción convencional.”
El vídeo recoge el proceso de construcción de una vivienda prefabricada empleando el método desarrollado por Brikawood; en este caso las “fichas de construcción” de madera ya estaban fabricadas previamente, pero el vídeo da una idea de la rapidez y limpieza con la que se puede levantar una vivienda más o menos amplia utilizando este nuevo método.
