Si crees que has visto todo sobre drones, todavía te queda algo por descubrir: un equipo de científicos holandeses ha desarrollado unas “abejas robóticas”. Lo más interesante de este proyecto es que, ante un posible colapso de la población de abejas reales, estos drones podrían tomar su importante tarea.
Estudios científicos avalan que el aumento de la temperatura en el planeta está afectando a las abejas, que son vitales para la vida sobre la Tierra, ya que realizan el 80% de la polinización de las flores. Expertos de la Universidad de Delft, en los Países Bajos, aseguran haber dado con un modelo de dron/robot capaz de hacerle frente al reto.
Abejas robóticas como solución al declive de las reales
Dicen los expertos que existe un problema real, tanto a nivel de biodiversidad como económico, que tiene que ver con el declive de las poblaciones de abejas. Estos insectos realizan la polinización de las flores, suponiendo un engranaje clave del medio ambiente.
Señala Drone DJ que, independientemente de que el culpable sea los métodos de agricultura modernos o el calentamiento global, el proyecto de la Universidad de Delft puede tener la solución. En palabras de Daniel Boffrey, líder de equipo de científicos del proyecto, aseguran que pueden crear “millones de drones con forma de abeja que polinicen las plantas una vez las abejas hayan desaparecido”.
Delfly, que así se llama el proyecto, es el resultado de un grupo de investigación creado por dicha universidad, bajo el nombre de Robohouse. Los expertos se han basado en el vuelo de las moscas de la fruta, aunque afirman no querer copiar el vuelo de abejas o moscas, sino aprender de ellas.
La mosca o abeja robótica Delfly
Las alas del dron Delfly aletean 17 veces por segundo y éste puede volar en cualquier dirección y girar 360° en cualquier momento. Se trata de un insecto robótico de 33 cm de envergadura que tan solo pesa 29 gramos. Con su batería actual tiene una autonomía de un kilómetro y los nuevos prototipos pueden alcanzar velocidades de hasta 24 km/hora. El objetivo está, obviamente, en reducir el tamaño de los drones, para conseguir mejores resultados.
Matěj Karásek, uno de los científicos participantes en el proyecto, declaró que en un periodo de 5 a 10 años podrían contar con la tecnología necesaria para que sean mucho más pequeños y puedan ser de uso en invernaderos.
A continuación puedes ver el vídeo de demonstración de Delfly Nimble, el último dron que ha producido este grupo de investigadores.