No cabe duda de que los últimos años han presenciado la aparición de los drones de uso más doméstico, drones que podemos manejar “en casa” con escasa preparación y para uso más bien de ocio, pero también drones destinados a otras tareas y servicios de gran ayuda en algunos casos, y sobre todo prácticos en casi todas sus versiones. Este año 2016 es el año del auge global de los drones, y estas son las diferentes aplicaciones que se les está dando en el mundo.
Drones para controlar el almacén
Wal-Mart, el gigante estadounidense de los grandes almacenes, lleva meses desarrollando la infraestructura necesaria para utilizar drones que controlen sus almacenes. Se espera que en un plazo de menos de un año se comience la actividad de estas máquinas que patrullarían los gigantescos almacenes donde se apilan todos los productos del enorme inventario de estos centros, buscando productos mal colocados, reportando stock y otras tareas.
Los drones estarían equipados con cámaras de vídeo grabando a 30 fotogramas por segundo y serían capaces de detectar eventos importantes en el almacenaje. También se hizo una prueba con drones para controlar la descarga de material de los camiones de reparto, en el aparcamiento para mercancías de uno de sus locales, previa aprobación de la FAA.
Este tipo de aplicaciones podrían ser útiles también en otras industrias como la de la minería o la agricultura.
Rescate marítimo con drones
Una compañía surcoreana desarrolló a finales del año pasado una solución de rescate basada en drones. La idea partía de la base de que estos drones pueden contribuir a reducir el tiempo mínimo de rescate al llegar en primer lugar a la escena del suceso, siendo capaces no solo de detectar a la persona con problemas, sino también de lanzar al agua un salvavidas al que la víctima se puede agarrar, mientras recibe un mensaje tranquilizador.
Esta idea, no obstante, tiene problemas para su puesta en marcha por la legislación vigente, pero sobre todo por la lentitud de reacción. Los planes de la compañía Soomvi son los de proveer de dichos aparatos a las Naciones Unidas, pero de momento todo parece estancado en el proceso.
Estos drones disponen de cámaras de alta definición y telemetría en vídeo en tiempo real,que pueden ser utilizadas por las compañías de rescate para comprobar las condiciones del casco de los navíos. Según la compañía, el tiempo de reacción es 10 veces más rápido que la ventana de tiempo estimada en 4 minutos para el rescate marítimo. El futuro verá este tipo de drones de rescate, seguro.
Drones de reparto, la aplicación ‘clásica’
Seguro que en una encuesta sobre la aplicación más inmediata de los drones en las ciudades, la mayoría de las personas responderían que sería para el reparto de pequeños bultos. Esto es lo que hacen compañías como Amazon, la propia Wal-Mart y otras como DHL. Las pruebas son un éxito, y en un futuro cercano el reparto con drones será efectivo, barato y muy flexible.
Pero no solo de reparto de paquetería viven los drones, porque en los países en vías de desarrollo las funciones de reparto pueden tomar un cariz más humanitario: repartir medicinas y alimentos rápidamente y con pocos efectivos. La compañía Zipline ya dispone de drones listos para estos repartos, y de hecho otras compañías como UPS han dedicado hasta 800.000 dólares en un proyecto para transportar vacunas y sangre para donaciones en Ruanda.
Así funcionaría un dron de Zipline en acción, entregando medicamentos.
Drones para el ocio y el deporte
No nos puede faltar la vertiente más ociosa del mundo de los drones: carreras futuristas de drones a toda velocidad por circuitos de otro mundo, recreaciones algo más frikis del mundo Star Wars, o este increíble dron que esquiva “ataques” de esgrima de manera automática, regresando a su posición original.
Si nos paramos a pensar, existen miles de aplicaciones posibles para los drones, esto es tan solo el principio.