Nuevos inventos para navegar e interactuar «físicamente» con la realidad virtual
Es por esto que compañías y grupos de investigación de todos los tamaños desarrollan cada día prototipos de nuevos aparatos y dispositivos que puedan añadir esos toques que hagan de la experiencia algo más satisfactorio: visores avanzados, seguimiento más preciso de las manos o ultrasonidos para simular ciertas sensaciones. Apple parece haber logrado un avance más con el seguimiento de los ojos de las Vision Pro que hace que se pueda interactuar sin incómodos mandos o joysticks sobre teclados e interfaces con iconos como los que nos son familiares.
Sensaciones corporales: la nueva frontera
Pero, más allá de sentidos como la vista o el oído, ¿cómo se pueden lograr sensaciones físicas realistas táctiles y de movimiento para quienes se sumerjan en los entornos virtuales? Hay un par de ideas curiosas de los últimos meses que tienen que ver con esas «sensaciones corporales». Ya se han dejado ver los primeros prototipos, a medio camino entre los inventos locos y los trabajos tecno-artísticos; ambas muestran cómo puede ser ese camino.
El invento en sí es básicamente una mochila con un rail vertical en el que hay un peso de 2 kg que se puede desplazar con un motor arriba o abajo. Un microcontrolador que se maneja a distancia mediante Bluetooth puede hacerlo subir o bajar, modificando el centro de gravedad de la persona que la lleva a la espalda y produciendo sensaciones diferentes al moverse. En total puede simular cinco grados de sensación: «saltar» más alto, «descender» suavemente o muy suavemente o ser «retenido» normalmente o con más fuerza.
Aunque algo aparatosa, la mochila es fácil de transportar y colgarse a la espalda. Una vez preparada, puede conectarse a juegos interactivos de VR en los que la persona camina y tiene que saltar, moverse por una habitación (como en los populares «juegos de escape») y similares, añadiendo esa nueva sensación. También puede usarse en entornos de realidad aumentada deportiva, haciendo que se puedan «sentir» los empujones de otros jugadores, que en realidad no son tales sino pulsaciones en un control remoto.
Navegación con retroalimentación de fuerzas
Otra idea de la que también hay un prototipo es el Exit Suit, un juego de palabras para referirse a un «traje para salir (del mundo real)». Está a medio camino entre ser un dispositivo experimental y y algo para usos más artísticos. Técnicamente lo denominan traje de navegación con retroalimentación de fuerza y su aspecto es un poco de película de ciencia-ficción: una especie de silla con un arnés de torso completo que parece un exoesqueleto con vértebras, tejido, juntas móviles y cables.
En las pruebas se utiliza el motor de videojuegos Unreal Engine para crear diversos escenarios en 3D bastante realistas: bosques, árboles, nubes… y un personaje a imitación del experimentador. Además de esto se pueden añadir diversos objetos y la persona puede interactuar con ellos. El resultado proporciona una escena realmente curiosa en la que quien está enfundado en el traje puede correr, volar o batallar pelear con un sable láser, por poner algunos ejemplos.
Todos estos inventos muestran hasta qué punto se puede llegar con el ingenio humano a la hora de buscar cómo recrear nuevas sensaciones naturales. Ya sigan su camino o bien se queden aparcados en el futuro es probable que algunas de las ideas en que se basan pueda utilizarse para otros desarrollos, contribuyendo así a que nos adentremos cada vez más en una realidad virtual más… «realista».