Si piensas tener un coche eléctrico, como por ejemplo alguno de los dos modelos 100% eléctricos que ya vende Volvo, debes pensar también en tener un punto de recarga en tu casa. Será lo más cómodo para ti, pues no tendrás que ir a ningún otro lugar para recargar la batería y recuperar autonomía, y podrás recargar a diario la batería del coche eléctrico en cuanto llegues a casa y lo dejes aparcado.
Es lo más apropiado para el sistema eléctrico español: recargar los coches eléctricos en casa a baja potencia durante la noche, cuando apenas hay demanda de electricidad, aprovechando el habitual exceso de generación eléctrica que suele darse a esas horas (entre la energía nuclear y la energía eólica), ayuda a evitar sobrecargar más el sistema eléctrico durante la tarde, cuando suele producirse el pico de demanda.
Además, recargar el coche eléctrico en casa durante la noche sale más barato. Recuerda que la electricidad tiene un precio más bajo en ese tramo horario.
¿Puedo cargar un coche eléctrico en un garaje comunitario?
Para recargar tu coche eléctrico en tu propio punto de recarga, es casi imprescindible tener una plaza de garaje en propiedad, para que puedas realizar la instalación por tu cuenta, sin problemas. Si se trata de una plaza abierta, dentro de un garaje comunitario, no tienes que pedir permiso a la comunidad de propietarios para realizar la instalación del punto de recarga, según recoge la ley de propiedad horizontal. Tan sólo tienes que informar a la comunidad por escrito, previamente a la instalación.
Ojo, en el caso de que no tengas la parcela de garaje en el mismo edificio que la vivienda, sí que tendrás que pedir permiso a la comunidad de propietarios. En ambos casos tendrás que tener en cuenta que tendrás que asumir el coste de la instalación y, obviamente, a partir de ahí del consumo de electricidad.
Si tienes una plaza de garaje en alquiler, tener un punto de recarga puede ser un poco más complicado, pero no imposible, pues entonces tendrás que negociar con el propietario de la plaza la instalación. Hay garajes públicos y comunidades de propietarios que poco a poco también se están animando a instalar puntos de recarga en las plazas.
Ten presente que el punto de recarga, junto con su instalación, te costará dinero. Podrá ser más o podrá ser menos, dependiendo del tipo de base mural de recarga que elijas instalar, y también de la complejidad y longitud de cableado que requiera la instalación. De todos modos, tampoco te asustes, pues actualmente en España hay ayudas públicas para cubrir parte del coste de la instalación (hasta el 70%).
Si no puedes tener plaza de garaje, y aparcas en la calle, y además no puedes recargar en el parking del trabajo, entonces encontrarás mucho más adecuado para ti optar por un coche híbrido o un coche con motor de combustión interna. Aunque recurrir una o dos veces por semana a una estación pública de recarga rápida de coches eléctricos pueda parecer razonable, no lo es tanto si tenemos en cuenta que, todavía hoy en día, el precio de la recarga rápida es bastante elevado.
Además no conviene abusar de las recargas rápidas con frecuencia, pues al recargar a una potencia elevada, normalmente 50 kW o más (a veces hasta más de 100 kW), se acelera el deterioro de la vida útil de la batería de un coche eléctrico, al verse esta expuesta a temperaturas más altas, que aceleran la degradación de sus componentes internos.
Instalar un punto de recarga de coche eléctrico
En principio, con una toma de corriente convencional, de 230 V y 16 A, con conector schuko, y una adecuada toma de tierra (o sea, un enchufe doméstico), ya se puede recargar un coche eléctrico que cuente con un cable de recarga ocasional, a una potencia de entre 2,3 kW y 3,7 kW (10 a 16 A). Si dispones de una cochera en una vivienda unifamiliar, casi seguro que hay algún enchufe libre donde puedes recargar el coche, y muy probablemente no tengas que gastarte ningún dinero adicional.
Sin embargo, para un acceso continuo a la carga, lo más adecuado es utilizar un punto de recarga mural, también conocido como wallbox. Existen muchos modelos, de diferentes marcas y fabricantes, y también con diferentes características y funciones, y obviamente, también con diferentes precios, más o menos económicos.
Un punto de recarga mural cuenta con un conector de recarga específico para vehículos eléctricos, Tipo 2 Mennekes, ya sea con manguera y conector (o sea, el cable y la clavija para enchufar), ya sea con un puerto de carga (el enchufe) en el que conectar el cable de recarga propio del coche, que tendrás en el maletero. El conector Tipo 2 es el estándar para la Unión Europea. y es el que usan la gran mayoría de los vehículos eléctricos que circulan en Europa.
Con este tipo de punto de recarga incluso podrás recargar más rápido (a más potencia) que con la toma de corriente convencional (enchufe doméstico), siendo más que suficiente una instalación en corriente monofásica, a 230 V, de entre 16 A (3,7 kW de potencia), y 32 A (7,4 kW de potencia).
Dispondrás también de comunicación con el punto de recarga (que depende también de la compañía eléctrica y del software que ponga a tu disposición, por ejemplo, para consultar vía web el histórico de recargas, etc…). En este otro artículo previo, te explicamos cuánto tarda en recargarse un coche eléctrico.
Las bases murales de recarga suelen contar con algún sistema de bloqueo para que sólo tú puedas recargar en tu punto de recarga, y nadie haga un uso indebido del mismo: puede ser una cerradura con llave, puede ser una tarjeta de identificación RFID o puede ser un código secreto o una app.
La instalación de los puntos de recarga para vehículos eléctricos particulares en garajes, viene regulada por la ITC-BT-52, del reglamento electrotécnico de baja tensión. Recuerda que no es necesario contar con la aprobación de la junta de propietarios, sino sólo informar de la instalación y que la realice un instalador electricista autorizado, conforme con el reglamento. El instalador además te facilitará el CIEBT (Certificado de Instalación Eléctrica de la infraestructura de Vehículo Eléctrico).
De manera muy resumida, cabe mencionar que los esquemas de instalación típicos suelen ser:
1. Realizar una derivación desde el contador eléctrico de tu vivienda, hasta el punto de recarga de la plaza de garaje. El consumo se repercutirá directamente a la factura de electricidad de tu casa, por lo que sólo necesitarás un contrato de suministro.
2. Realizar una derivación desde el contador eléctrico del garaje, colocando un contador individual del consumo que le corresponderá a tu punto de recarga. Este consumo te lo tendrá que repercutir la comunidad de propietarios del garaje periódicamente.
3. Realizar una nueva línea eléctrica independiente, específica para el punto de recarga, con una nueva alta y una segunda factura mensual. Esta opción suele ser la más costosa mes a mes, al duplicar los costes del término fijo de potencia contratada. Esta opción suelen ofrecerla las empresas gestoras de carga y compañías eléctricas, y suele recurrirse a ella cuando no se puede optar por ninguna de las otras dos opciones.
Recuerda que el coste de la base mural de recarga para vehículos eléctricos, de su instalación, del cableado, de los tubos y canalizaciones y del cuadro eléctrico de protección propio (interruptor magnetotérmico automático e interruptor diferencial, como mínimo), correrá por tu cuenta, incluso aunque se trate de un garaje comunitario, pues la instalación es específica y exclusiva para ti.
¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico en casa?
Lo primero que tiene que valorar el futuro comprador de un vehículo 100% eléctrico o híbrido enchufable ya lo hemos comentado: es más barato recargar un coche eléctrico en casa que depender de un punto de recarga público. Con “en casa” nos referimos tanto a quien puede tener un punto de recarga en una vivienda unifamiliar como quien disponga de ello en un garaje comunitario.
Intentar hablar de cifras concretas es entrar en un terreno farragoso, pero hay quien ha intentado hacer las cuentas del coste de cargar el coche eléctrico en casa. Con una carga de batería completa, o al menos de más del 80%, el precio podría oscilar entre los 10 y los 15 euros. Pero insistimos, habría que tener en cuenta la tarifa contratada y el correcto aprovechamiento de las horas valle. Y, por desgracia, nos estamos moviendo en un panorama de precios muy cambiantes, y en muchas ocasiones al alza.
Para terminar: todo lo dicho sobre la instalación de un punto de recarga para coches eléctricos, es también válido si prefieres comprar un coche híbrido enchufable, como alguno de los siete modelos que puedes elegir de la gama Volvo.
Como la batería de un coche híbrido enchufable es de menor tamaño que la de un coche 100% eléctrico, podrás recargarla en menos tiempo, o utilizar menos potencia de recarga. Recuerda que en el día a día, cuanto más recargues la batería, y más circules en modo eléctrico, más bajo será el consumo de gasolina. Y cuando tengas que realizar un viaje largo, puedes despreocuparte de dónde parar a recargar, y seguir conduciendo sin más.