Los neumáticos del coche tienen una importancia capital, ya que son los únicos puntos de contacto entre el vehículo y el firme, y de ellos dependen cosas tan cruciales como la tracción, la adherencia, la capacidad de frenado y, en resumidas cuentas, nuestra seguridad.
Hay muchas alternativas en el mercado, comenzando por las marcas y siguiendo por el tipo de neumático de que se trate. Cada uno tiene sus propias características, y de estas dependerá la selección que hagamos como conductores. Los denominados neumáticos all seasons, o neumáticos todo tiempo son una de estas alternativas, que analizaremos en este artículo. ¿Son una alternativa correcta para calzar nuestro coche?
¿Qué son los neumáticos «all seasons»?
Como su nombre indica, se trata de neumáticos pensados para funcionar en óptimas condiciones en cualquier época del año, siempre que se cumplan ciertas condiciones. Los neumáticos all seasons están diseñados específicamente para operar en condiciones de entre -10ºC y entre 30ºC a 40ºC de máximas, y para ello cuentan con un compuesto especial, así como un dibujo válido para invierno o verano, indistintamente.
Son, entonces, neumáticos polivalentes que combinan lo mejor de la tecnología de los neumáticos de invierno y de verano. Así, permiten una conducción segura en cualquier momento del año, ya sea en asfalto seco (y caliente) como en superficies húmedas y mojadas, incluyendo la nieve.
Muchos estamos acostumbrados a circular todo el año con el mismo tipo de neumático (en concreto, el neumático conocido como «de verano») porque vivimos en zonas con unas temperaturas medias lo suficientemente elevadas como para que no notemos pérdida apreciable de prestaciones en lo peor del invierno. Pero, en zonas de alta montaña, por ejemplo, donde las temperaturas son muy bajas durante unas semanas o un par de meses al año, el neumático de invierno cobra protagonismo.
Lo mismo sucede en países nórdicos, donde es habitual disponer de dos juegos completos de neumáticos que se intercambian con el cambio de estación. En esos casos, es necesario almacenar correctamente los neumáticos que no están en uso para que no se deterioren.
Al optar por un neumático todo tiempo, esa necesidad de almacenar y conservar un segundo juego desaparece, y obtenemos así las mejores prestaciones en cualquier circunstancia. Hay que decir, sin embargo, que los neumáticos polivalentes no son los mejores neumáticos en condiciones extremas. Es decir, si las temperaturas superan habitualmente los 30-40ºC, o bajan más allá de los -10ºC, sus prestaciones se resentirán.
¿Qué prestaciones tienen los neumáticos todo tiempo?
Por lo general, cuando hablamos de las prestaciones de un neumático aludimos a las características que comentamos al principio del artículo y algunas otras: adherencia, capacidad de frenado (en seco y en mojado), nivel de ruido, resistencia a la rodadura… Estas prestaciones son las que determinan qué tipo de neumático es más adecuado para cada situación. Los «todo tiempo» tienen pros y contras frente a los neumáticos de verano y los de invierno. Veamos algunas comparativas:
- Frenada en seco. En este caso, los neumáticos de verano son los que frenan en distancias más cortas cuando la temperatura es de unos de 20 grados.
- El comportamiento en seco de los neumáticos todo tiempo no es tan bueno como los de los neumáticos de verano en condiciones de pruebas en circuito cerrado.
- Frenada en mojado. El dibujo de los neumáticos polivalentes es más complejo que el de los de verano, así que evacúan mejor el agua, y por tanto frenan en una distancia más corta de media que sus equivalentes de verano. Las prestaciones de frenada en mojado con respecto a los neumáticos puramente de invierno no es tan abultada (donde mejor se ve la diferencia es en condiciones de nive o hielo).
- El aquaplaning tarda más en manifestarse en un neumático todo tiempo que en un neumático de verano por su diseño y el dibujo. Este dibujo evacúa más agua y, por eso, es posible circular sobre superficies mojadas con mayor seguridad.
- En cuanto al nivel de ruido, no hay mucha diferencia, aunque esto depende siempre del fabricante y de las características exactas de cada neumático.
La diferencia de los neumáticos todo tiempo con respecto a los neumáticos de invierno es que estos últimos tienen mejores prestaciones circulando sobre hielo y nieve. Digamos que el todo tiempo es un neumático que tiene un compromiso muy equilibrado de prestaciones en el rango de temperaturas de entre -10ºC y los 30ºC o 40ºC mencionados, mientras que si vivimos en climas muy frios con nevadas frecuentes (es decir, donde deberíamos de utilizar cadenas con frecuencia), optaríamos por un neumático de invierno.
Eso sí, un neumático todo tiempo puede sustituir a las cadenas sin ningún tipo de problema legal. Basta, para ello, que podamos leer en su flanco las siglas M+S, es decir, mud and snow, barro y nieve en inglés.