¿Sabías que nuestros ríos y mares llevan a los océanos un estimado de entre 1,15 y 2,41 millones de toneladas de plástico cada año? El impacto medioambiental de esta barbaridad está generando unas consecuencias catastróficas. El fin de The Ocean Cleanup, una compañía tecnológica fuera de lo común, es limpiar los cinco grandes puntos de acumulación de plásticos en nuestros océanos.
La revista Time lo definió como uno de los grandes inventos de 2015. Y es que esta startup fundada por Boyan Slat, un jovencísimo emprendedor holandés, lanzó el proyecto The Ocean Cleanup durante una charla TEDx, y con él propone acometer uno de los retos más monumentales de la historia de la ecología y la conservación del planeta.
The Ocean Cleanup al rescate de los océanos
La basura plástica que hay actualmente en los océanos podría tardar (si no hacemos nada) más de 80.000 años en desaparecer. Y no solo es peligroso para la vida en los océanos, sino que su presencia en el agua ha tenido una consecuencia terrible: ha entrado en la cadena trófica. Esto quiere decir que, el hecho de que algunos peces coman partículas plásticas, supone que otros peces comerán a estos más pequeños, o algunas aves o, directamente, el ser humano.
The Ocean Cleanup fue fundado en 2013 por un chico de 18 años, Boyan Slat, que dejó la universidad para dedicarse a este proyecto. Está basado en la ciudad holandesa de Delft y sus primeros prototipos se están construyendo en San Francisco, California. Se espera que comience su actividad hacia el final del año 2018, cuando se dedicará a limpiar una acumulación de basura plástica que continuamente está en movimiento por acción de las corrientes. Se trata de la “isla de basura del Pacífico“, por si el nombre no fuera lo suficientemente gráfico.
Cuidar la salud de los océanos
Resalta FastCompany que el proyecto The Ocean Cleanup despierta cierto escepticismo entre la comunidad científica y público en general. En cualquier caso, el proyecto sigue adelante. Consiste en un tubo de 600 metros de largo, flexible, capaz de moverse con las mareas, que precisamente aprovechará los movimientos marinos para capturar y procesar las partículas de plástico. Asimismo, el tubo cuenta con una pantalla de nylon para recoger basura por debajo de la superficie y no perjudicar a animales submarinos.
Según los cálculos de la compañía, para dentro de 5 años habrán recogido la mitad (40.000 toneladas de plásticos) de la isla de basura del Pacífico. El concepto también se basa en que lo obtenido pueda ser reciclado y grandes compañías como Adidas han empezado a trabajar con este material.
En última instancia, solo se trata de una operación de limpieza. Es aún más importante la concienciación social sobre el problema y la necesidad de actuación de gobiernos e instituciones para que se aborden ciertas soluciones al problema del excesivo consumo de plástico y el peligro que conlleva su deriva al medio ambiente.
En la presente edición de la Volvo Ocean Race se está promoviendo un mensaje de sostenibilidad con el título “Cambiar la marea del plástico”, a través de un equipo mixto y multinacional de deportistas por debajo de los 30 años. Utilizar esta plataforma para transmitir la importancia de la salud de nuestros océanos parte de una iniciativa de las Naciones Unidas para un planeta más sostenible a través de una agenda para el año 2030 con 17 objetivos de desarrollo.