Los famosos taxis londinenses se van a renovar por dentro, aunque no tanto por fuera. La conocida silueta de los antiguos taxis se convertirán en los nuevos TX eCity, que albergarán un motor eléctrico de autonomía extendida capaz de tener entre 110 y 115 km de autonomía. Se trata de un desarrollo de la empresa LEVC (London Electric Vehicle Company), antaño la London Taxi Company, y surge de la necesidad de que todos los nuevos taxis en la capital británica deben ser capaces de circular con cero emisiones, o bien tener motores eléctricos.
Este taxi combina la imagen tradicional de los cabs con un motor que cumple con las nuevas normas medioambientales. Bajo las reglas de Transport for London, a partir del 1 de enero de 2018 los taxis tendrán que ser eléctricos o capaces de circular con cero emisiones, y además no podrán superar los 15 años de edad, lo que significa que los últimos motores diésel deberían desaparecer de Londres en 2032. Es decir, el diésel en las calles de Londres tiene los días contados, pero no va a ser una retirada inmediata.
TX eCity será un eléctrico con autonomía extendida que circulará con la batería durante entre 110 y 115 km, para pasar después al motor de gasolina de otros 650 km adicionales.
Para la empresa que los comercializará, LEVC, el nuevo taxi será capaz de competir en un mundo de “conductores Uber con Prius”, ya que con este cab se ofrecería a los clientes un servicio premium, diferente a la vez que moderno, pero con una imagen muy retro.
Para potenciar su compra, que será superior a la compra de un taxi diésel, se destaca el ahorro de costes que, solo en combustible semanal, se cifra en unas 100 libras esterlinas (un taxista londinense recorre unos 120 km de media diarios, por lo que casi todo el tiempo podría circular en modo eléctrico). El mantenimiento a largo plazo será también más barato que el tradicional.
El interior hereda muchas cosas que nos sonarán de los modelos Volvo, como la instrumentación digital, el reconocible volante o el sistema de información del vehículo, así como diversos mandos. El diseñador del coche es también diseñador de Volvo, y se ha empleado tecnología de la casa para aligerar el vehículo al máximo mediante paneles de aluminio, con el objeto de compensar el peso de las baterías.
Se pretende poner en circulación a partir de noviembre con unas 150 unidades que recorrerán las calles de Londres, pero los planes a corto plazo pasan por exportar 225 unidades a Ámsterdam.
Vía | Diariomotor