El protocolo para homologar los consumos de los diferentes vehículos ha cambiado y se llama WLTP. El vigente hasta el pasado 1 de septiembre de 2017 era el conocido ciclo NEDC. Este protocolo se quedó obsoleto por diferentes motivos, aunque el principal es que no refleja la conducción real de los coches en las ciudades, ni en la carretera. Estaba plagado de “fases” irreales y, por tanto, cualquier valor obtenido estaría alejado de la realidad de consumo que depende, como es lógico, de cada persona, recorrido y situación puntual.
Por eso se ha pensado en una solución alternativa y más acorde a los tiempos que corren y, sobre todo, mucho más realista y ajustado a lo que sería un consumo real. Con todo, no hay que olvidar que por muy ajustado que sea un protocolo, por muy realista, el consumo real siempre va a variar porque los factores en juego son diferentes y, sobre todo, impredecibles. El consumo real siempre va a ser mayor, lo que importa es que a partir de ahora la diferencia sea mínima.
El nuevo protocolo, conocido por sus siglas WLTP (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure) se realizará en conjunto con una prueba en carretera que se llama RDE (Real world Driving Emissions), de manera que una vez terminados los procesos se obtendrá una cifra de “consumo homologado real”, que será a su vez un dato para comparar los diferentes coches del mercado según una métrica más útil que hasta el momento.
El ciclo NEDC tuvo su interés, y durante años sirvió como referencia para todos, pero sucede que las condiciones del test y las pruebas durante el mismo distan mucho de asimilarse al consumo que cualquier persona experimenta en su conducción diaria. Para empezar, se realizaba en el laboratorio durante veinte minutos, a temperaturas superiores a 20 ºC (con lo cual se reduce el consumo de combustible en el arranque), y la operativa durante las pruebas implicaba que los coches híbridos podían funcionar en modo eléctrico durante más del 50% o 60% del tiempo. Como es lógico, en los casos híbridos la diferencia entre el consumo real y el homologado variaba drásticamente.
El ciclo de conducción WLTP se divide en cuatro partes con diferentes velocidades medias: baja, media, alta y extra alta. Cada parte contiene una variedad de fases de conducción, paradas, aceleración y fases de frenado. Para un determinado tipo de automóvil, cada configuración del tren de potencia se prueba en WLTP para la versión más ligera (más económica) y más pesada (menos económica) del modelo.
Además de este protocolo, que sigue haciéndose en el laboratorio (aunque se simularán situaciones de ciudad, carretera secundaria, carretera nacional y autopista/autovía, y en cada país se pueden establecer modificaciones acordes con su propia normativa y límites de velocidad), se medirán las emisiones en la carretera real gracias al RDE, es decir, en el exterior y en condiciones de tráfico real. Serán pruebas aleatorias que pueden tener condiciones de temperatura entre -7 ºC y 35 ºC y altitudes entre el nivel del mar y los 1.300 metros de cota. La idea es medir las emisiones de CO2 y NOx en condiciones reales, a altas velocidades (en Alemania hasta 160 km/h), pero las mediciones de consumo de combustible no influirán en el consumo homologado.
Estos procedimientos entraron en vigor desde el pasado 1 de septiembre, pero no será hasta 2018 cuando sea algo generalizado. Es decir, se pueden seguir adquiriendo coches homologados bajo NEDC, y el nuevo procedimiento se aplicará a los modelos nuevos a partir de la fecha mencionada. Por esa razón, los nuevos modelos y motorizaciones de Volvo ya vendrán, a partir de septiembre de 2017, con valores WLTP en la documentación del vehículo (CoC – certificado de conformidad). Desde septiembre de 2017 y hasta septiembre de 2018 se irá realizando la conversión paulatina de valores NEDC a WLTP en todos los modelos de Volvo. Por último, será obligatorio reportar los valores de emisiones de CO2 según el criterio WLTP, a partir del 1 de enero de 2019.
Tras 37 años de ciclo NEDC, por fin disponemos de una nueva herramienta más adaptada a los tiempos que corren.