En 2009 se presentó en el Consumer Electronics Show (CES), la principal feria de electrónica de consumo del mundo, el primer móvil con carga inalámbrica. Era una de las muchas novedades que incluía el Palm Pre, un smartphone de la empresa Palm Inc.. Actualmente es rara la marca que no cuenta con algún teléfono móvil compatible con la carga sin cables, especialmente entre sus modelos de gama alta.
Ahora, que en nuestro imaginario colectivo está empezando a calar con fuerza la imagen de un coche eléctrico o un híbrido enchufable cargándose a través de un cable, seguro que más de un lector se ha preguntado alguna vez si la carga inalámbrica, como si de un móvil se tratara, es posible. Pues sí, sí es posible. La carga por inducción no es nueva, y hace dos décadas que algunas empresas están experimentando con ella, aunque ha habido pocas aplicaciones prácticas hasta el momento.
Volvo se ha embarcado en una prueba de larga duración en colaboración con Cabonline, un operador de taxis con vehículos en varios países nórdicos. La experiencia va a durar tres años y se va a usar una pequeña flota de Volvo XC40 Recharge totalmente eléctricos. Lo interesante de este test, además de su duración, es que se va a hacer en un entorno real, la ciudad de Göteborg, donde los coches serán utilizados como taxis durante más de 12 horas al día, recorriendo unos 100.000 km cada año.
Desde el año pasado Volvo Cars participa en la iniciativa Gothenburg Green City Zone, cuyo objetivo final es que la ciudad tenga un transporte libre de emisiones contaminantes para el año 2030. La prueba de carga inalámbrica es uno de los proyectos que se ponen en marcha dentro de este marco estratégico.
La parte técnica se basa, por un lado, en que los vehículos integran la tecnología necesaria para la carga inalámbrica. Y por otro, en las estaciones de carga que proporciona la empresa estadounidense Momentum Dynamics. El proceso de carga es muy cómodo y el conductor no tiene que bajarse del vehículo. Basta con que se sitúe el vehículo correctamente alineado sobre una plataforma de carga integrada en el suelo de la calle. La potencia de carga será de más de 40 kW, cerca de los cargadores rápidos de 50 kW con cable.
