Los sistemas de seguridad en el vehículo se clasifican en dos grandes grupos: los sistemas de seguridad activa y los de seguridad pasiva. Vamos a explicar qué son estas dos grandes parcelas de la seguridad, las diferencias entre ellas y a revisar sucintamente muchos de los elementos que forman parte de ellas. Aunque nos detendremos en los mecanismos de seguridad más habituales, hay que tener en cuenta que cada vez son más los elementos de seguridad obligatorios.
¿Qué es la seguridad activa?
Seguridad activa significa prevención de accidentes. Significa disponer de los sistemas adecuados para corregir comportamientos extraños, para aumentar las capacidades del conductor, y significa proveer de las herramientas más eficaces a un conductor que, como humano que es, está limitado por sus reflejos y capacidades psicofísicas. Por lo tanto, en este conjunto de sistemas nos encontraremos todos aquellos que actúan mientras conducimos, de uno u otro modo.
¿Qué es la seguridad pasiva?
En caso de que los sistemas de seguridad activa no sean capaces de evitar una situación crítica, sobreviene un incidente que puede terminar, o no, en colisión. Normalmente, sí termina en una colisión, ya sea contra otro vehículo, contra un objeto inmóvil o una salida de la vía.
Es entonces cuando entran en juego todos los sistemas diseñados para proteger el cuerpo humano de las fuerzas involucradas, intentando minimizar las lesiones y tratando por todos los medios posibles de evitar el fallecimiento de los ocupantes del coche. Los sistemas de seguridad pasiva son los más próximos al conductor y los ocupantes.
Diferencias entre seguridad activa y pasiva en el vehículo
Las diferencias entre ambos son muy claras y, fundamentalmente, se refieren al momento en que cada sistema entra en funcionamiento. Los sistemas de seguridad activa trabajan para evitar cualquier situación de peligro; los sistemas de seguridad pasiva actúan en el momento en que hay problemas, para mitigar en lo posible sus consecuencias. Todos los sistemas que están alerta mientras conduces, trabajan para garantizar tu seguridad, y la innovación en seguridad con sistemas como IntelliSafe también trabaja en ese mismo sentido.
Elementos de seguridad activa en el coche
Una vez definido lo que significa el concepto, vamos a describir brevemente cuáles son los principales sistemas de seguridad activa del vehículo. Algunos vienen con facilidad a la mente, como el sistema de frenado o los neumáticos, pero hay otros que a veces no se mencionan, como la suspensión.
Cualquier sistema del coche que esté involucrado en la prevención de una acción incorrecta (detección de cambio de carril involuntario, por ejemplo), o que corrija una entrada errónea, como la pérdida de tracción de una sola rueda que pisa una placa de hielo en curva (el ESP corregirá ese error), o que aumente las capacidades del conductor, es seguridad activa. Otro ejemplo es el sistema EDS, bloqueo electrónico diferencial.
Sistema de frenado
No es necesario insistir en que los frenos, y el sistema que hace que funcionen, es un elemento vital para la seguridad del conductor y los ocupantes del vehículo. Y que el riesgo es muy grande si el sistema de frenado falla. En este sentido fue un gran avance el desarrollo del ABS, (Anti-lock Braking System), un sistema capaz de evitar el bloqueo de las ruedas en una frenada de emergencia, situación que lleva en la mayoría de los casos a una colisión por alcance, o a una salida de la vía.
Existen sistemas que potencian las capacidades del conductor en una emergencia, como la frenada de emergencia autónoma para peatones (AEB peatones), un sistema que le ha valido a Volvo las cinco estrellas EuroNCAP al conseguir los seis puntos en esa prueba en concreto. Este sistema mejora las habilidades de reacción del conductor, además de aumentar la fuerza ejercida sobre el pedal de freno.
Sistema de dirección
La dirección es vital a la hora de hacer cualquier maniobra con nuestro coche. En este ámbito fue un gran avance la dirección asistida, que redujo en gran medida el esfuerzo que hace el conductor para girar el volante.
Sistema de suspensión
Las suspensiones, un elemento poco considerado en el terreno de la seguridad, pero que tiene un papel fundamental para garantizar que los cuatro neumáticos estén en contacto con la vía la mayor cantidad de tiempo posible, para maximizar la tracción, el agarre y la capacidad de frenado del coche.
Sistema de control de estabilidad
Los sistemas electrónicos como el ESP, conocido como el control de estabilidad, capaz de actuar sobre cada rueda de manera independiente para garantizar (hasta cierto punto) el mantenimiento de una trayectoria determinada por la posición del volante. Es un sistema “inteligente” que entra en acción para evitar que el conductor pierda el control del vehículo. Puede actuar de forma selectiva sobre las ruedas, frenando una o varias de ellas.
Neumáticos
El papel que juegan los neumáticos en la seguridad de un vehículo es de sobra conocido, pero hay que insistir una vez más en su mantenimiento. Hay que cambiarlos cuando transcurren los años estipulados por el fabricante o al alcanzar una determinada cifra de kilómetros. Incluso antes si se aprecia desgaste en el dibujo. También hay que revisar de forma periódica la presión del aire.
Iluminación
El sistema de alumbrado del coche, nos permite ver los peligros, ergo nos permite prevenir accidentes. Y también, muy importante, ayuda a que nos vea a nosotros. Hoy en día hay sistemas de iluminación que eligen por nosotros la luz adecuada para cada situación. Sobre los tipos de faros que pude tener un vehículo hemos hablado hace poco en este blog.
Elementos de seguridad pasiva en el coche
Uno de ellos, el más conocido y de los que más vidas ha salvado desde su invención, es el cinturón de seguridad. Y claro, todos sus variaciones, como las sillas de retención infantil. Junto al cinturón, el airbag (frontal y todas las variantes) proporciona protección complementaria ante una colisión.
Otros elementos de seguridad pasiva que quizás no contemplas son las lunas del coche (parabrisas, ventanillas, luneta térmica), o las zonas de deformación controlada. Hagamos un breve recorrido por estos elementos.
Cinturones de seguridad
Hemos hablado mucho de tecnología, pero uno de los elementos más importantes en la seguridad pasiva de un vehículo sigue siendo el cinturón de seguridad. Las organizaciones de seguridad vial afirman que el uso del cinturón de seguridad reduce al 50% la probabilidad de sufrir lesiones mortales en un accidente. Como curiosidad os recordaremos que el moderno cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje fue ideado en el seno de Volvo Cars, gracias al ingeniero Nils Bohlin.
Airbags
Más moderno que el cinturón, pero desde hace tiempo un elemento siempre presente en la seguridad pasiva de nuestro coche, es el airbag. Es una bolsa que se infla en cuestión de décimas de segundo en caso de sufrir una colisión frontal, reduciendo en un 30% el riesgo de muerte de conductor y copiloto. Al principio eran solo frontales, pero actualmente hay también airbags laterales, de cortina (para proteger cabeza y cuello) y traseros, entre otros tipos.
Chasis y carrocería
Es obvio que en caso de accidente, el chasis y la carrocería van a absorber gran parte del impacto. Como hemos mencionado, existen zonas de deformación controlada. Es decir, zonas del coche que se deformarán y destrozarán completamente para disipar parte de la energía que, de no disiparse así, absorbería tu propio cuerpo.
Cristales
Los cristales de un coche, especialmente el parabrisas delantero, están fabricados de forma que al romperse no salten fragmentos. Lo normal es que el parabrisas esté fabricado con vidrio laminado (dos capas de vidrio, separadas por un polímero). Este tipo de cristal permite una buena visibilidad y no estalla en mil trozos, ya que la capa intermedia mantiene unido el conjunto. Los cristales laterales y la luna trasera suelen estar fabricados con cristal templado y son más resistentes. Con un gran impacto sí se rompen en trozos pero no se astillan.
Reposacabezas
El reposacabezas es un elemento pensado para protegernos de lesiones cervicales (el temido latigazo vertical), especialmente en las colisiones por alcance. Han de estar siempre bien ajustados a la altura del ocupante del asiento.
Sistemas de retención infantil
Las sillas infantiles son un elemento obligatorio en la seguridad pasiva de un vehículo. Son para los niños el equivalente al cinturón de seguridad para un adulto, hasta que alcanzan una determinada altura: 135 cm. El sistema de retención infantil tendrá que estar adaptado a su peso y su talla. Dentro del legado de seguridad de Volvo hay varios inventos relacionados con la seguridad de los niños: la silla infantil en el sentido contrario a la marcha, el cojín infantil y el primer cojín elevador integrado del mundo.