Hay dos cosas ligadas de forma indeleble a la marca Volvo. Por un lado, su ADN sueco y, por otro, su preocupación por la seguridad de los conductores y los ocupantes de sus vehículos.
Estos días, Volvo acaba de presentar lo que los expertos en marketing y publicidad denominan una nueva plataforma de marca, bajo el título «For Life», que establece un paralelismo entre cómo vives y cómo conduces. Las piezas publicitarias apelan a los sentimientos, a la importancia que tiene la seguridad psicológica y el bienestar emocional en la vida. Igual que la seguridad de los vehículos es importante en la conducción.
La campaña, fruto del trabajo de las agencias AKQA y Grey, cuenta con caras conocidas del mundo del deporte y de la música. A lo largo de un minuto nos muestran historias de su día a día que reflejan lo valioso que es sentirse seguro en cualquier situación. El mensaje final nos transmite que sentirse seguro es la llave de la auténtica libertad.
Esta campaña nace tras el lanzamiento del nuevo Volvo EX90, un SUV eléctrico de siete plazas que hace gala de aplicar la innovación para conseguir un vehículo más sostenible y más seguro. De hecho, con este coche se abrió la puerta a un nuevo concepto de seguridad que, además de preocuparse por lo que ocurre alrededor del vehículo, busca “comprender” al conductor, saber si todo va bien o si, por el contrario, necesita algún tipo de ayuda o asistencia.
Como recuerda José Luis Antúnez, la relación de la marca Volvo con la seguridad y a prevención de accidentes viene de mucho tiempo atrás. Ha quedado para la historia el hecho de que a finales de los años cincuenta revolucionaron el uso de un elemento de seguridad pasiva tan cotidiano con el cinturón de seguridad.
Fue el hombre de la fotografía, el ingeniero Nils Bohlin, el encargado de diseñar el cinturón de seguridad de tres puntos. En el año 1959 Volvo presentaba el primer vehículo que incorporaba este tipo de cinturón. Y tan solo tres años más tarde, en 1962, la marca liberó la patente. Fue su gran regalo a la seguridad de todos los conductores, ya que según algunas estimaciones evita cerca de 100.000 muertes cada año.
Sesenta y un años más tarde, Volvo Cars sigue siendo sinónimo de seguridad.