El sistema de matriculación de vehículos actual se implementó en el año 2000 y es común en todos los países de la Unión Europea. La matrícula genérica se basa en cuatro números y tres letras (en España sin vocales ni las consonantes Ñ y Q) de color negro sobre una placa de fondo blanco. En el lado izquierdo, la banda vertical de color azul con la bandera de la UE indica la letra identificativa del país de procedencia.
Los cuatro dígitos de la matrícula son como el DNI del coche. Las letras indican la fecha de matriculación del vehículo, es decir, la antigüedad. Ambos códigos los asigna la Dirección General de Tráfico (DGT) de forma correlativa. Este modelo alfanumérico de matriculación permite 80 millones de combinaciones diferentes, por lo que se estima que se agote en torno al año 2040.
Con la matrícula, la DGT puede conocer, a través de su base de datos, al propietario del vehículo, si ha pasado la ITV, si la póliza se encuentra en vigor o el distintivo ambiental, entre otra información pública y privada.
Además de matrículas generales, existen de otros tipos. Por ejemplo, también con fondo blanco y letras y números en negro encuentras las matrículas para vehículos pertenecientes a la Administración Pública (Ejército, Policía, Guardia Civil, Mossos d’Esquadra, Ertzaintza…). Y cuando veas una placa con el fondo azul y números y letras en blanco, se tratará de un taxi o de un VTC. Este tipo de coches especializados en el transporte de pasajeros están obligados a llevarla en la parte trasera (la delantera es igual a la del resto) para distinguirse del resto de vehículos. Una matrícula con el fondo azul y los caracteres en blanco corresponde a vehículos de organismos internacionales (la reconocerás porque vienen las letras OI).
Las matrículas con el fondo rojo pueden pertenecer a cuatro tipos de vehículos: remolque y semirremolques (letra R y cuatro números y tres letras), del cuerpo diplomático (con las letras CD seguidas de cuatro números) y matrículas temporales de empresa de vehículos matriculados en España (con la letra V, cuatro números y tres letras) y los no matriculados en España (con la letra S y cuatro números y tres letras).
En el caso de las matrículas con el fondo verde: si tienen los caracteres CC se refieren a vehículos del Cuerpo Consular. Si lleva la letra P es una matrícula provisional que corresponde a vehículos nuevos de origen extranjero (su validez es de 60 días).
Si ves un vehículo con la matrícula amarilla y las letras TA y los números en negro, esta identifica a un vehículo diplomático, concretamente a los Técnicos Administrativos. Los ciclomotores también llevan una matrícula con el fondo amarillo y las letras en negro, pero en formato vertical.
En algunos países se permite personalizar las matrículas, por ejemplo, Reino Unido y Estados Unidos. Sin embargo, en España es la DGT la que adjudica cada número cuando el vehículo sale de la fábrica. Lo que sí es posible es cambiar la matrícula de aluminio por una acrílica, es decir, de plástico. Conocidas como ecomatrículas o ecoplacas, la gran ventaja es que al ser de policarbonato aportan una gran resistencia en general y, en particular, a los rayos solares (por un tratamiento anti UV) y a los golpes de otros coches, ya que son flexibles y no se abollan como las metálicas.
Como las letras y números de las matrículas acrílicas no están impresos en relieve, también son más fáciles de limpiar. Eso sí, asegúrate de adquirir este tipo de placas en establecimientos de confianza, como los concesionarios y talleres de Volvo, donde te entregarán el certificado que acredita la homologación del Ministerio de Industria. Independientemente de dónde la compres, te pedirán el permiso de circulación del coche y el DNI del propietario del coche.