Este pequeño ingenio creado por DirectDrive se llama Diablo y es a la vez un robot flexible de dos ruedas y una plataforma de desarrollo abierta. Es de ese tipo de ideas que están pensadas más para que otros desarrolladores y empresas creen productos prácticos que para un uso concreto, de modo que lo que pueden hacer depende sólo de la imaginación de quienes lo modifiquen y programen. Su principal característica son seis motores de transmisión directa que controlan las ruedas y juntas, permitiéndole hacer unos movimientos naturales y bastante espectaculares.
El tipo de movimientos que puede ejecutar Diablo incluye:
- Mantenerse en equilibrio.
- Rodar.
- Caminar (dejando fijas las ruedas para que no giren).
- Bajar escaleras.
- Inclinarse hasta 37 grados lateralmente.
- Absorber impactos, actuando como amortiguador.
- Saltar.
- Una combinación de todo lo anterior.
Aunque no está pensado para moverse a muy altas velocidades (unos 7 km/h), el pequeño Diablo es ciertamente ágil y versátil; puede bajar escaleras y evitar obstáculos; desde la posición de parado puede saltar hasta 14 cm en vertical. Controlado con un joystick convencional se le puede incluso pedir que haga el moonwalking al estilo Michael Jackson. En este otro vídeo se le puede ver moviéndose por un entorno callejero con soltura. Hay quien le ha puesto una cámara FPV (Vista en Primera Persona) y lo ha probado para envíos de paquetería por el barrio.
La clave del funcionamiento de Diablo son los seis motores eléctricos que funcionan silenciosamente mediante transmisión directa. Esto permite, por un lado, lograr gran precisión en los movimientos, porque se pueden controlar los giros de cada rueda hasta 0,01 grados de circunferencia. Al mismo tiempo pueden transmitir mucha fuerza directa y son resistentes, lo que le permite, por ejemplo, transportar hasta 100 kg de peso en una bandeja situada sobre su «espalda» si mantiene el centro de gravedad suficientemente bajo.
En cuanto a sus posibilidades de programación, al tratarse de un robot de software abierto se puede programar con lenguajes como Python, ROS, Raspberry Pi o C++, herramientas habituales para este tipo de tareas. Entre los complementos que propone el fabricante hay desde una cesta para transporte de paquetes, sensores y cámaras, una linterna, un brazo robótico e incluso una hélice de helicóptero que lo hacen parecer un poco el «Inspector Gadget». Todo es cuestión de imaginación.