Esta pequeña vivienda se llama 359 y esta diseñada por el arquitecto Ben Kaiser, de la firma Architecture Path. Tiene la particularidad de que puede girar sobre su eje para orientar la construcción hacia donde se desee en cada momento. El sistema de giro no recurre a ningún tipo de mecanismo motorizado: toda la vivienda se puede rotar (359 grados, precisamente) con la fuerza de un adulto y una palanca.
La idea de la vivienda 359 es es que sea tan eficiente energéticamente como sea posible, tanto en verano como en invierno. Esto se consigue con un planteamiento parecido al de las casas pasivas: casas herméticas basadas en la “arquitectura bioclimática” y la eficiencia energética, pero en este caso yendo un paso más allá al ser una construcción móvil.
La vivienda de dos plantas tiene una fachada con grandes ventanales. Las otras tres fachadas están completamente cerradas. En verano, o si hace mucho calor, la casa se gira para colocarla dando la espalda (la fachada cerrada) hacia el sol. De este modo la casa queda en sombra y así es como se refresca de forma natural o con un consumo mínimo de energía. Y al contrario, en invierno la casa se gira para que la fachada con los ventanales capte tanta energía del sol como sea posible, calentando la casa con un consumo mínimo de calefacción.
Aunque la casa se mueve sin mucho esfuerzo no se trata tanto de mover la casa de forma habitual, sino más bien con el discurrir de las estaciones del año. Pero, por supuesto, se puede mover en cualquier momento que se desee: no hay más que coger la barra, colocarla en el soporte y empezar a caminar hasta que la fachada quede en la posición deseada.
La vivienda de techos altos cuenta con unos 14 m2 sumando ambos pisos. La 359 utiliza también el espacio de forma “extremadamente eficiente” y contiene todos lo necesario para cubrir las necesidades domésticas y vivir confortable, según Kaiser. En la actualidad, hay un movimiento creciente que aboga por las viviendas de tamaño reducido, más económicas de adquirir y de mantener. Uno de los motivos de su tamaño y forma tiene que ver con el transporte. Al ser una vivienda prefabricada las medidas de 3,6 metros por lado permiten transportar la construcción hasta su ubicación por carretera, de manera convencional, ahorrando costes.
La 359 cuesta unos 90.000 dólares, aunque los diseñadores creen que su precio podría reducirse si se llegara a producir en cierta cantidad. La unidad construida e instalada en Portland sirve como casa de invitados y de alquiler, y puede operar desconectada de la red. Ben Kaiser cree incluso que es la solución para ofrecer un hogar a personas con pocos recursos.